Cuando el ángel del licor oscuro se hace óvalo azul, la poesía parece el pan del desterrado. Te invito al banquete a sabiendas de que es sólo un festín de palabras y sentimientos más o menos ocultados, alguna vez exteriorizados, siempre íntimos.
jueves, 16 de junio de 2011
ELIODORO PUCHE, LA ESFERA Y MARIANO HERNÁNDEZ 2
Emoción del mar
Sobre el mar tan sereno que es de cristal bruñido,
el crepúsculo cierne sus alas luminosas...
¡Cómo esta tarde limpia, alma mía, reposas
en el ensueño casto de un amoroso nido!
Mar: mi corazón quiere naufragar en tu hondura;
recibir en tu seno los besos de este ocaso,
beber vinos de luz en el más puro vaso;
embriagarse del dulce néctar de tu hermosura;
sentirse -cuando el vuelo de la noche se instala
bajo el azul celeste, sobre tu azul sereno-,
sentirse, como un niño sinceramente bueno;
ser de esa luz lunar que a tu fondo resbala.
Mi corazón quisiera navegar en la nave
de oro del crepúsculo sin rumbo conocido,
y tornar algún día, de los desconocido,
a través del ensueño, volando como un ave.
Eliodoro Puche
La Esfera, nº 475, 10 febrero 1923
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario