Cuando el ángel del licor oscuro se hace óvalo azul, la poesía parece el pan del desterrado. Te invito al banquete a sabiendas de que es sólo un festín de palabras y sentimientos más o menos ocultados, alguna vez exteriorizados, siempre íntimos.
jueves, 10 de marzo de 2011
JACINTO HERRERO ESTEBAN
Las navidades de Jacinto Herrero Esteban (V)
1977
Inquieta la picaza picotea
de blanco y negriazul como munícipe
en fiestas patronales. Cómo gusta
de hacer bien su papel con tan insólitos
meneos de la cola de su frac.
Quizá es algún político avispado.
De Norte a Sur recría. Por colores
y metálicos brillos azuzada
atesora -no sabe para quién-
hebillas, cristalitos, alfileres,
huevecillos y vainas y semillas.
A finales de invierno, por centenas,
grupos ceremoniales por el llano,
discuten, saltan, gritan una a otra
las sapientes urracas en congresos
cuyos designios son desconocidos.
Yo las he visto desde bien muchacho
y cuánto daño hacían en el sembrado.
Jacinto Herrero Esteban.
Ilustraciones: recuerdos de un viaje a Ávila.
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