PROPÓSITO
No son los días fáciles de interpretar
ni los senderos seguros de seguir.
Mas, siempre ha sido así, y lástima
si alguna vez el interrogante
desaparece,
porque la vida habrá dejado de ser
y un espacio hueco ocupará el centro
del silencio que circundará el caos.
¿Qué será de mí entonces?
Pues, como ahora, vagaré de aquí
para allá,
de la ceca a la meca,
construyendo de nuevo
cuanto más tarde
desmontaré, piedra sobre piedra,
para hacer un nuevo edificio
en el que la soledad y el silencio
sea la única existencia posible.
Nada importa al engranaje
un yo más o menos.
Ahora mismo nadie tiene en cuenta
que buceo en mi interioridad
absorta y conozco cuanto
me ha estorbado para serme.
Jamás volveré a libar del pecho
de las núbiles porque ya ha llegado
el tiempo del alejamiento
y estoy igual que antes del amor.
José Luis Molina
Calabardina, 22 julio 2012
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