miércoles, 22 de enero de 2014

ALDA MERINI, Vuoto d'amore / ALDA MERINI; Amor vacío


Alda Merini



Alda Merini (Milán 1931 - 2009): poeta italiana que publicó su primer libro de poesía a los 15 años. Ya en 1947, la poeta se da cuenta de "las primeras sombras de su mente" y anduvo casi toda su vida con problemas psiquiátricos. Contrajo matrimonio en 1953. Mercedes Arriaga se ocupó la primera en España, que yo sepa, de la poeta editándole una antología en 1999 (Fundación Cajasol). Cuerpo de amor aparece en Vaso Roto en 2009, en traducción de Jeannette Lozano Clariond. Para esta editorial, Alda Merini es una de las más singulares y hondas poetas italianas contemporáneas: no es casual que su nombre se haya hecho habitual en las listas informales de candidatos al Premio Nobel. Su poesía es una mezcla de erotismo, misticismo, pasión y provocación que logra siempre la alquimia a la que aspira la mejor poesía, haciendo que esos ingredientes no puedan disociarse, pues juntos alcanzan un sentido nuevo y más alto. Desde joven perteneció al grupo integrado por Quasimodo, Turoldo, Spagnoletti, Maria Corti y Manganelli, quien la protegió durante sus prolongados internamientos en el manicomio. De su obra escribió el propio Manganelli: «Es su natural infierno de vivir». Su obra, tan extensa como intensa, incluye títulos fundamentales como La tierra santa o Baladas no pagadas, traducidos al español por Jeannette L. Clariond. 


Vacío de amor o Amor vacío fue publicado en 1991. Hay edición en castellano en 2010 (Cálamo).

Il volume del canto mi innamora:
come vorrei io invadere la terra
con i miei carmi e che tremasse tutta
sotto la poesia della canzone.
Io semino parole, sono accorta
seminatrice delle magre zolle
e pur qualcuno si alza ad ascoltarmi,
uno che il canto l’ha nel cuore chiuso
e che per tratti a me svolge la spola
della sua gaudente fantasia.


El volumen del canto me enamora:
cómo quisiera yo invadir la tierra
con mis cantos y que temblara toda
bajo la poesía de la canción.
Siembro palabras, soy cuidadosa
sembradora de las magras tierras
y aún así alguien se levanta a escucharme,
uno que lleva el canto en su corazón
y que a ratos devana para mí la madeja
de su gozosa fantasía.




José Luis Molina
Calabardina, 22 enero 2014





No hay comentarios:

Publicar un comentario