martes, 31 de diciembre de 2013

DE ESTA NOCHE VIEJA A UN MAÑANA NUEVO Y DESCONOCIDO

El belén de mis nietos

Sacadas del mundo ignoto de los destellos falaces,
sueños difusos cuando el color os envuelve y conmueve,
aquí habitáis, palacio de mi estética, admiradas
sombras de mí mismo, intimidad perenne, contempladas
formas en belleza mutadas. Sois aquí acogidas.
Si os di la esencia, os sitúo en la ufana galería
para la que os hice objeto de estupor, fugacidad
perenne. Si existís, de mi objetivo pende vuestra
vida. Velo vuestro sueño inmóvil. Sentid la presencia
de cuantos vienen al murmullo de vuestra palabra
coloreada en tonos distintos de paciencia y tiempo.
Mañana, de nuevo en el mundo triste de lo no sido.
Sea hoy gozo, efímeras famosas, el posible sueño
de lo sublime, etéreo, fugífero, dulce y bello.

Feliz Noche Vieja

José Luis Molina
Calabardina, 31 diciembre 2013

domingo, 29 de diciembre de 2013

FELICES FIESTAS NAVIDEÑAS Y MEJOR AÑO NUEVO




 Paisaje de invierno (1811). Caspar David Friedrich


SI NO (TE) AMO, ESTOY SOLO

Vi caer la nieve como un milagro
bello de blancura de naranjo,
como flor de naranjo abierto al
sestero corto del febrero nuboso.

¿Quién atravesará la noche como
pájaro muerto sobre la campana
sin eco? No hagas ruido, no se aleje
el amor como una triste chimenea
despide el humo sobre el tejado
de la pasión. ¿Cuánto cuesta el amor
de un invierno si las arenas marinas
sobrevuelan los adioses célibes?

Dejo olvidado un tiempo sobre
el cálido iluminado sol de la
tarde abierta al templo del
crepúsculo. Las piedras son
recuerdos sin sonido.

Te dejo soñar mientras tu sombra
acaricia el espejo de mi soledad.

Un recuerdo en esta Navidad y un deseo de felicidad para el Año Nuevo

José Luis Molina


Calabardina, 30 de diciembre de 2013

José Luis Molina: TRILOGÍA ITÁLICA


Todos los días son días de aprender. Así que yo llegué a una papelería - copistería y expuse cuanto quería hacer, dado que no puedo aún, si no quiero quemarme los ojos, escribir con profusión y no podía, pues, felicitar la Navidad como vengo haciendo ya un montón de años. Pues de esa visita nació este libro que viene a recoger los tres que había escrito entre 2011 y 2012, etapa mala para mí porque me hizo perder cuanto había ganado entre 2008 y 2011 y que aún no he recuperado. Se llama TRILOGÍA porque lo componen tres libros: No regreso para vivir la muerte (2011), Feliz terruño más que ningún otro (2012) y En un tumulto análogo al silencio (2012). Algunos de estos poemas quizá hayan aparecido en el este blog. Se llama ITÁLICA porque"estos campos de soledad, mustio collado, fueron un tiempo Itálica famosa". Itálica es una ciudad romana en ruinas que cantó Rodrigo Caro y que se puede visitar en Santiponce.


Itálica: foto tomada de http://www.en-sevilla.com/italica/

O sea, son los poemas de la ruina: ruina física por el desolador terremoto que ha hecho de Lorca, entre otras razones, un pueblo gris y ahí está. Lorca es emigración pobre y necesitada, emigración de la negritud, de la ley mahometana, de la cosa sudamericana (ecuatorianos, bolivianos). Es decir: si Lorca está necesitada, acoge a otros necesitados y así la necesidad es más grande. Lorca está necesitada de puestos de trabajo. Se ha ido hasta el cemento. Hacen falta industrias, hacen falta iniciativas. Y en Lorca sólo hay unas cuantas tiendas y desencanto. Y unas cuantas cosas que no debo añadir. Así que sólo he recogido el encanto de la ruina. La ruina local, la ruina de los monumentos, pero también la ruina de las gentes, la ruina de los que aún no hemos vuelto (ni creo que lo haga, de momento). Pero Lorca también está necesitada de educación en la cultura y en las artes liberales. Ruinas interiores también aparecen en este libro del que posible que vuelva a hablar. No hay ninguna tirada numerosa. Habrá unos diez libros a la venta y que sólo se ofertan en Centro Papel, al cuidado de Isabel María Ortíz. Está en la calle Doctor Luis Prieto, nº 27 bajo. 30880 Águilas. (www.centropapel.com). Tf.: 968487360.


FRAGMENTOS DE INVIERNO

Esta tarde salgo a tu encuentro,
viejo de negro, sabiendo que aún
no estás bajo el sauce que abraza
los cuerpos yertos cada oscuro fin
de jornada. Estaré un rato pequeño
junto a la palmera al otro extremo
del paseo de la Cala, visible el mar,
hasta que mi camino seas tú.
Camino gris hoy, plomizo, borroso
como el pasado que, a la espalda,
es una gran carga antigua. Mas
no todo se debe a uno mismo.
Yo olvidé la llamada del páramo.
Otros aumentaron mi equipaje.

Es bello, sin embargo, ser nuevo
en este camino eterno y sin retorno
sabiendo que, una sola vez, será
tu abrazo el último y ya no seré
ni agua, ni silencio, ni soledad:
sólo tierra y mis cuencas vacías
no disfrutarán los crepúsculos
invernales ni volveré al balcón
de la calle Tranquila. Cuando no
regrese,
sólo yo me echaré en falta,
sólo yo rezaré mi responso,
sólo yo seré mi compañía.
No tendré opción, pero morar
eternamente siempre
bajo un sauce llorón sería una
ilusión que tampoco depende
de mí,
sólo yo estaré solo
definitivamente
ignorando la hora del claustro,
no sabiendo quién estará leyendo
mis versos solitarios, solo de
ausencia, solo de estar solo.

Sólo entonces me daré cuenta
de mi absoluta pobreza
y seré algo obligadamente
nuevo, todo nuevo, solo y nuevo.

José Luis Molina
Calabardina, 29 diciembre 2013







jueves, 19 de diciembre de 2013

El AQUÍ de Wistawa Szymborska


Cuando recién operado del ojo derecho me dijeron que, más o menos, podía hacer con el ojo lo que normalmente hacía antes de la intervención, me convencí de que, por ser bueno y no protestar por las molestias pre y post operatorias, podía permitirme darme un capricho. Así que me compré algunos libros de los que había tenido noticia por la prensa e internet. Uno de ellos fue el de esta poeta polaca. Y elegí este libro porque su publicación fue simultánea en Polonia y en España, cada edición en su idioma correspondiente. Wistawa Szymborska (1923) es Premio Nobel de Literatura. Este libro, bilingüe, aparece bajo el sello de Bartleby Editores y ha sido traducido por Gerardo Beltrán y Abel A. Murcia Soriano. En español, la editorial Igitur le ha publicado Instante (2004) y Dos puntos (2007). Dicen de ella que posee una aguda e irónica mirada y que su escritura es sutil, clarividente, intimista, que parece sencilla pero es, como todo lo bueno, algo más difícil de asimilar. Para mí, todo esto es nuevo, quizá porque haya estado encerrado mucho en mí mismo. Si escribía, no leía. Y prefería escribir. Me gusta porque ya es mayor y debe tener los achaques propios pero su lucidez hace que que los asimile, los viva y les dé forma literaria.
Para que no se crean nada los de la editorial y me denuncien por haber puesto aquí los poemas sin su permiso, sólo voy a poner un fragmento de uno de ellos. Si se pueden hacer con el libro, mejor:

MI DIFÍCIL VIDA CON LA MEMORIA

Soy mal público para mi memoria.
Quiere que continuamente escuche su voz,
y yo no dejo de moverme, carraspeo,
escucho y no escucho,
salgo, regreso y vuelvo a salir.

Quiere ocupar mi atención y mi tiempo por completo.
Cuando duermo le resulta fácil.
De día depende, y eso le molesta un poco.

Me desliza insistente antiguas cartas, fotografías,
trata hechos importantes y sin importancia,
pone la mirada en paisajes inadvertidos,
los puebla con mis muertos.

En sus historias siempre soy más joven.
Es agradable, sólo que para qué seguir insistiendo en eso.
Los espejos me dicen otra cosa.

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José Luis Molina
Calabardina, 19 diciembre 2013


miércoles, 18 de diciembre de 2013

RAQUEL LANSEROS: A las órdenes del viento. Antología


No es buena una Antología para leer por primera vez a Raquel Lanseros. No la conocía. Como tampoco a la Editorial Valparaíso de Granada. Me llama la atención que su nombre me haya pasado en silencio cuando es una poeta andaluza (Jerez  de la Frontera, 1973) muy premiada y con varios libros publicados que pienso leer poco a poco: Leyendas del promontorio (2005), Diario de un destello (2006), La acacia roja (2008), publicada por Tres Fronteras, de la Región de Murcia, Los ojos de la niebla (2008), Croniria (2009). La última publicación, según mis noticias, es Las pequeñas espinas son pequeñas (2013). Es accésit al Premio Adonáis, Premio Unicaja de Poesía, Premio Antonio Machado en Baeza, Premio Poesía del Tren (2011) y Premio Jaén (2013). Ha sido traducida al italiano, francés, inglés, holandés, hindi, turco, hebreo, griego, ruso, armenio, portugués y serbocroata. ¡Menudo curriculum! Yo me lo he dicho a mí mismo alguna que otra vez: tienes que leer, José Luis, a los poetas jóvenes para saber por dónde va la cosa en la actualidad. Y, de cuando en cuando, me hago caso y descubro poetas buenos como esta Raquel Lanseros que sabe lo que hace. No huye de ningún tema, por recio que sea; sabe lo que hace, dice y cómo lo dice; es certera, audaz, íntima, discursiva, profunda, delicada, directa. Además, domina el lenguaje.

BLUES HORIZONTAL

La cama es una astilla de horizonte.
Todo lo vivo coge en sus márgenes.
Nos vienen a parir aquí, tumbadas boca arriba
empujando el presente para hacernos un hueco.
Yo también volveré. Un día claro, sin manchas,
me tumbaré sobre ella para siempre.

Dejadme antes tan sólo anotar este blues en mi cuaderno
El blues, igual que el sexo
comienza en alfa y acaba en omega.

Al fin y al cabo, yo misma seré el buitre
que sobrevuela en círculo mi propio cadáver.


TRADICIÓN ORAL

Me gusta amarte hincada de rodillas.
Aquí, tan desde abajo, tan cerca de la tierra
relamo el palpitar de tu cuidado
y centro mi delicia en el transcurso.

No es de extrañar que el mundo sea redondo.
¿Qué forma iba a adoptar, sino la de mi boca?

José Luis Molina
Calabardina, 18 diciembre 2013

martes, 17 de diciembre de 2013

HAMUTAL BAR-YOSEF. El lugar donde duele


No había leído antes libro alguno de poeta israelí. Así que ver el libro y casi arrancarlo de la estantería de la librería todo fue uno. La poeta, Hamutal Bar-Yosef (1940) es, ahora mismo, catedrática emérita de la Universidad Ben Gurión del Neguev. Y profesora que fue en no sé cuántos  lugares de estudio y docencia. Según se nos informa en la solapa del libro, ha publicado nueve libros de poemas que han sido traducidos a numerosas lenguas cultas. En español, se publica esta antología que recoge algunos ejemplos de su poesía entre 1970 y 2010. Es también una poeta laureada. Este libro, publicado en edición bilingüe, consta de trescientas páginas. Ha sido traducido por Mario Wainstein y Florinda E. Goldberg. Y publicado por ediciones Vaso Roto. Ya me atrajo entender qué y cómo podía escribir y escribía un(a) poeta lejana a nuestra cultura en un país diametralmente opuesto al nuestro. Sobre todo por la política cultural y religiosa de Israel. No he salido defraudado. Es una poesía aparentemente sencilla, con la sencillez de lo difícil, que se lee con esa misma sencillez pero que hay que releer y meditar para alcanzar a comprender un mundo diferente, un estado en guerra, un martirio lento. Estilisticamente habría que estudiarlo en su lengua original, pues lo que se lea es una traducción. Por eso omitimos este capítulo porque no quiero hacer un análisis crítico, sino llamar la atención sobre el poeta y su libro de modo que se incite a su lectura. Pero late una emoción personal, un intento de equilibro, de comprensión, de ansia de sentir, de alejarse del miedo y del escrúpulo, de no sentirse sola (la poeta) y todo eso se nos transmite con eficiencia, lo que viene a decir que es una traducción conseguida. Hay en el libro pasión por la Vida y pasión por la vida personal, por la familia, por la naturaleza, por la paz. Yo sólo puedo dar cuenta de este libro que recomiendo porque estoy convencido de que a los amantes de la poesía les va a encantar la lectura de los poemas de esta mujer que, sintiendo como mujer, dice cosas que pertenecen al género humano. Y eso hay que leerlo.
Antes de que caiga sobre mí el peso de la ley que prohíbe copiar nada del texto y porque sólo estoy promocionando la lectura de este libro de esta poeta, voy a trasladar un poema, el primero que salga cuando abra el libro. Es un poema amable, amoroso, aunque, de elegir, hubiera puesto el que escribe con ocasión del sepelio de su hermano:

Cuando estás aquí

Cuando estás aquí
peso menos.
Cuando comes conmigo
me saben mejor la frutilla y las palomitas de maíz.
Cuando vienes a mí
Mozart suena en la radio
sin interferencias
y los viernes
el mercado peligroso
el mercado del centro del mundo
grita rie bosteza resplandece
como un manto de sol sobre el lago
cuando estás aquí.

José Luis Molina
Calabardina, 17 diciembre 2013.



A CADA AMANECER, LE SIGUE UN ATARDECER


Poco a poco vamos recuperando la normalidad. Por ejemplo: me han dado una lista prenavideña y he bajado a Águilas para adquirir cosas que, en otra época del año, no se compran. Pero... Así que toda la mañana me la he pasado devaneando por este pueblo en el que no se ve mucha animación. Habrá que esperar a que caiga aquí la lotería. No he tenido mucho tiempo de hacer ningún comentario y continúo pensando en qué va a ser de todo esto a partir de ahora. Mientras, os muestro la caída de la tarde, atardecer, crepúsculo, como queráis llamarlo. Una maravilla de la naturaleza que no necesita explicación alguna.

José Luis Molina
Calabardina, 17 diciembre 1013

lunes, 16 de diciembre de 2013

QUE SIEMPRE SEA LO QUE DIOS QUIERA

En este tiempo, circa años 20 del siglo XX, todo el tiempo era una costura

El día 30 de septiembre fui operado de las cataratas del ojo derecho. No quise decir nada por no alarmar al personal. Pensaba, también, que nadie me echaría en falta y que era mejor decir, a mi regreso, ya estoy aquí. YA ESTOY AQUÍ!!! ¡Como si eso sirviera de algo! A mediados de noviembre me operaron el segundo. Al principio parecía que no iba a tener problemas. Pero han surgido, menores, en verdad, pero no deja de ser una molestia que me impide ver con claridad. Veo como si mirara un espejo lleno de vaho. Así que paciencia. Trataré de estar a punto para reincorporarme a comienzos de año. Felicitaré las Navidades desde aquí. Hasta pronto.

José Luis Molina
Calabardina, 16 diciembre 2013

viernes, 27 de septiembre de 2013

NO REGRESO PARA VIVIR LA MUERTE




A los pájaros que emigran cuando los libros mueren.

A los libros muertos y enterrados por el sismo.


Lorca es un amplio camposantohasta que la pájaros vuelvan con los libros en el pico.

A Lorca, cuyatierra reposa al dormir este difícil sueño(Salvador Espríu: La pell de brau, 1968).


Escribí estos poemas -a mí, al menos, me lo parecen- pasado el terremoto de 2011

Así quedaron muchos de mis libros


BEBO VINO POR MIS LIBROS
EN EL SEÍSMO ARREBATADOS



Tantos libros ni en una casa caben
ni en sueños de lector empedernido.
Los estantes llenos, será su nido
el suelo, en columnas, pues todos saben

su pobre domicilio. Quizá acaben
arrumbados, alguno carcomido,
otro deshojado, este letraherido.
¡Sean malditos los que menoscaben

mi patrimonio escrito! Roto el canto,
mi libro preferido, el peregrino,
de argumento feliz y fin dichoso,

mal lleva su destino y rompe en llanto.
Miro la pilastra alta, bebo vino:
del autor no sé, el título, borroso.


José Luis Molina
Calabardina, 27 septiembre 2013

domingo, 22 de septiembre de 2013

ITÁLICA SERÁS DESPUÉS QUE MUERA 18



LA CALLE TRANQUILA,
A LA COLA DE LA CALA


Cúpula de la iglesia del convento de la Virgen de las Huertas
Lorca, 8 septiembre 2013. Foto: José Luis Molina


Desde aquí, desde el dolor pasado,

desde el balcón de mi silencio,

se extiende un azul que se sumerge

en su belleza y profundiza el tono añil

en gama marinera hasta lo eterno.


Inúndanse los ojos de horizonte,

pura forma rectilínea,

redonda geometría la playa o concha

donde el manso mar se recrea

en su azul y en su silencio oculto

y movimiento osado.


A lo lejos, un islote se divisa

que azota con lo blanco de su azul

tan esplendente

como el cielo que lo cela

y lo descubre a un tiempo mismo

y de atrayente modo.

Canción de lo inmenso,

del abisal acopio de oscura llama

y sutil misterio en la ciudad

triste y sumergida,

de música modosa revestida,

y en blanco movimiento

acunada, oscilante,

la amplitud mediterránea

retirada del lebeche,

aislada de la vida,

magnifica su ansia virginal.


Más fría que el calor de la mirada

que lo sueña desde aquí,

que se solaza y copiar quiere

su eterna mansedumbre,

su sereno silencio,

su soledad complaciente,

su placidez ahora,

mi turbado espíritu recrea.


Y tan sólo de ella disfrutando,

el sosiego en la mirada introduciendo,

pasar ansío el poco tiempo

que en pausado devaneo

me queda a la orilla de la vida,

de la que soy en voluntario apartamiento,

en busca del encuentro

con mi pausada escueta historia,

el viaje preparando

hacia la orilla noble del Amado.


Me alejo así de mi esencia

y del gesto acumulado en el largo

viaje emprendido cuando desnudo

en el monte me dejaron.

Y vestido ahora de graves daños

y escasos bienes adquiridos,

despojarme quiero de lo habido

y llenarme de lo eterno prevenido

desde siempre y lo absoluto.


Sólo ese poco necesito inaccesible.

que gastado por entrega generosa

incalculada, mi pozo seco queda

y yo, a su brocal, sediento de la altura,

del agua manadera, la palabra

que procede de la noche

e inefable desierto origina

y aridez suprema para nacer

al comienzo de la escala.


Este monte sin ladera limita

la subida y sólo adivinando

la retama asciendo

sin ninguno movimiento

a la solana de este monte

por la verdura sostenido

del matojo y mi escritura.



Sosiego clamo y no lo hallo.

Aparto velos, sueños y emociones,

de mi dentro salgo

con dañado pie mi alma sosteniendo.

Busco el mar desde este monte

encumbrado donde quedo arañado

y por viento asustado

y por aullidos de lobos

y la raposa enfurecida.

Y hasta este apartamiento doloroso

dificulta el aire encaramado

en lo alto de la cumbre que oculta

nube presurosa. Y entonces

lo vislumbro, al sestero,

cuando luz irrumpe deleitosa

y al punto desparece

y árido desierto cubre el alba

y la costumbre de ser en mi morada.


Altivos pasos suenan y, cuando

inician su arribada, se alejan

por el rastro de la luz y el viento

me cimbrea y me derriba.

Ruido impertinente trastea

el arbolado que apenas

se divisa por el altozano.


Voces quejumbrosas se suceden

imperiosas y el silencio no aparece

del Amado y mi tristura crece

y llena la agreste cavidad

de la poca espesura, del esfuerzo

y de mi frente. Y, cuando soy

más perdido y no encuentro

asidero suena el Verbo.

Y a su eco estremecido

me alienta su secreto

entendimiento incompleto.


Atento quedo a la palabra

no siempre percibida

por la grave abierta herida

que infringe

la alta altura del momento

y la extrema rapidez del son

y sentimiento.


Mas su siseo en calma envuelve

mi ánima afligida.

Y esa música sonora

de nuevo enciende el fuego

de la hoguera y huye el cierzo

con híspido blanco paso apresurado.

Y la sombría sombra se diluye

y el arbolado surge y reverdece

y los pájaros canoros silencian

los miedos de la noche y de sus flores.


En silente soledad se introduce

la palabra y se recrea con su sonido

el atento oído apercibido de su tono

y majestad de acordes y de trinos.


Y vuelve el mar a mi mirada

y arde el reverbero de la luz.

Mi casa se sosiega y la ladera

del monte aparece y el camino.

La paz mediterránea anega

la esperanza y el Amado

procura silencioso dormirme

con su voz en mi escritura.


En lo profundo del Amado

me dormí y estuve

sostenido y al vuelo de paloma

concurrí y anduve

el zureo y viví el estado

trasparente que había en la redoma.


Nadie me alejó del sueño

y, en la quietud abandonado,

en los brazo del Amado

lo tuve como dueño.

Esto me fue dado gozar instante

raudo y presuroso,

mas fue bastante.


Hasta el balcón llegó volando

el alma, mis sentidos reposando.

Y, vuelto a mi estado de abandono

de cuanto fui y soy y que le dono,

a la linde del mar estoy y la ladera

por si otra vez ventura tal hubiera.



Calardina, 22 septiembre 2013
José Luis Molina

miércoles, 18 de septiembre de 2013

ITÁLICA SERÁS DESPUÉS QUE MUERAS 17

Cristo Crucificado del coro bajo de la iglesia del Convento de la Virgen de las Huertas
Fotografía José Luis Molina

HERMENÉUTICA
Van con piadoso corazón
a beber de aquellas fuentes sacras
la verdad y derramar el agua
salvadora.
                        Apresurados aquellos, apenas
mojan los labios en el silencio
de la fuente que mana y corre
aunque es de noche y aúlla
el lobo contra la soledad de los montes
mientras sigue su natural instinto
de fiera, la luna a jornada media
Remilgados los otros, lugares buscan
escasamente hollados y miran con crónica
estolidez a los que más arriba hunden
sus fauces como atentos cervatillos
al ruido de la floresta, acaso llegue
la raposa acosada de canes y jadeos
y el excitado sanguinario cazador
corone su cintura de sedientas presas.
Sólo aquel que, sito bajo el desmonte
por donde corre el arroyuelo
y salta el cortado declive,
se sumerge en la corriente
y por su boca se entran caudales formas
de sonidos multiformes, sólo aquel
sabrá el sabor de la fontana.
Y, abastada con creces su sed
bajo el árbol del Amado,
entenderá la palabra inefable
y deleitosa,
que únicamente escuchan
los que su lumbre lucen
hasta el otro lado del humano
entendimiento.
                                   Y lengua veraz
participa su secreto,
                                   mientras el ánima,
aún en el cuerpo refugiada,
                                   sobrepasando
la prisión donde encerrada,
                                               se aleja
de la carne y se hace Vida
más allá de la vida

y vence a la muerte que, pagana, huye.

miércoles, 11 de septiembre de 2013

ITÁLICA SERÁS DESPUÉS QUE MUERAS 16


ALOJADO EN LA PLAYA DE LA CALA

Aquí el sol desciende y brilla
en el agua mañanera
de la cala. Luz primera
dora arena y maravilla
el horizonte azul, quilla
de los días sosegados,
memoria de los dorados
meses, mientras borra el viento
cuanto hoy del pasado siento
por los ecos alejados.

Aquí estamos en un todo
conjuntados. Si podemos,
con tanta luz veremos,
en gozando de acomodo,
la verdad, la vida, el lodo.
Sol de mar enardecido,
sal del cuerpo malherido.
Buscando ánima la altura
cayó el cuerpo sin tristura.
Todo queda establecido

de este modo. El cuerpo ledo,
el alma al tiempo confundida,
la razón, así rendida
y sumida en el miedo,
analiza con denuedo
lo que sólo fe o estoicismo,
con amor o pesimismo
acepta. Pero en lo oscuro,
el fúlgido estado puro
desmerece y no es lo mismo.

José Luis Molina 
11 septiembre 2013

sábado, 7 de septiembre de 2013

ITÁLICA SERÁS DESPUÉS QUE MUERAS 15


AGOSTO, MES MALDITO
Si garza es la paz mediterránea
y vas a vivir todo el tiempo concedido,
no frunzas más el ceño adusto
y goza el afecto que la amistad procura.

Maldito el dolor del agosto indeseado,
nada más amargo que gustar del vaso
en que se abreva lo dispuesto, sin que nadie
intervención sugiera para evitar designio
tan poco favorable.

                                   Mas sólo quien resiste
la mirada del arcano soporta la dureza
del dolor inexplicado. Sólo fortaleza
singular, como la tuya, desprotegido
hermano, aguanta el mal terrible
del odioso agosto y maldecido.

No sólo a ti golpea el daño el rostro
y desfigura tu faz de siempre.
Cuanto te rodea sufre en silencio
tan amargo como el tuyo.

Pasará el triste mes tan arrogante
como estúpido y maldito.
Pasará el agosto y quedará encendido
el rito del dolor, mas ya distinto.
A los meses veraniegos sucede la estación
sombría, la caída de las hojas mientras
árbol tan perenne, en su robustez vivo,
marcado por el tiempo, resiste por dentro
inalterado, por fuera señalado.

También tú eres árbol fuerte y símbolo
de esta casa desmembrada por la edad
-la muerte irrefrenable-,
donde sólo queda un poso de tristeza
en el vino desteñido de los días.

Cambia el rictus, pon las flores en vasija
sita en tu ventana desconchada. Y cuando
se alcen los ojos hasta tu estancia,
tal vez saldrá sonrisa contenida
donde agosto puso puntos de sutura.

José Luis Molina
Calabardina, 7 septiembre 2013

lunes, 5 de agosto de 2013

ITÁLICA SERÁS DESPUÉS QUE MUERAS 14


PÁGINA DE MI DIARIO
Inunda la luz el lento movimiento
de la marina voluntad. Perenne
ida hacia lo eterno, continuo regreso
a la cotidiana estancia de la pesada
pesadumbre, del bullicio mañanero, cuando,
abiertas puertas y ventanas, se oculta
lo oscuro de la noche, nacen flores viejas
en búcaros nuevos llegados del mercado.
Luego, se hace la penumbra, la rosa rociada,
única que abre su herida por la que muere
a poco tan llena de alegría, de ser contenta,
de perfumar esclava. Canta el pajarillo
en su jaula prisionero. Los ruidos infantiles
en la escuela. La paz se incluye en la mirada
azul que se cierne sobre el cofre y la colada,
sobre el mar salobre y su arribada al cantil
del día que crece y aumenta claridad sonora
y silencio luminoso en los límites del habitáculo
de la costumbre de estar en soledad momentos
sobrios sobre el descanso sosegado del ángelus
sembrado de destellos. Cuánta historia
pasajera en la memoria, qué de claros devaneos
mientras transcurre la historia de las décadas
vividas en contacto con la velada sombra
en la que arde la personal historia y triste,
en pebetero que cimbrea la llama
y el hálito y la lumbre y la pluma
que aletea sobre la estancia pobre
de lujos temporales, abundosa
en palabras de escondido esoterismo,
mientras los signos señalan estado
intenso, arrobado en la mismidad
creyente en la dulzura del sosiego,
sagrado eslabón de lo inmutable.
Es el huerto así labrado, cárcel de amor,
sueño desvelado, silencio puro, árbol
de sombra, nube estable, canción sencilla.

José Luis Molina
Calabardina, 6 agosto 2013