jueves, 17 de abril de 2014

PAN DE ÁNGELES (Fray Luis de León)




Comida celestial, pan cuyo gusto
es tan dulce, sabroso y tan suave,
que al bueno, humilde, santo, recto y justo,
a manjar celestial, como es, le sabe;
Justa condenación del hombre injusto
si come el pan de Dios se encierra y cabe;
el sumo Dios que en sí se da y oculta
diga el bien que de tanto bien resulta.
Pan de ángeles, Dios tan verdadero,
que, aunque se quiebra, se divide y parte,
está un inmenso Dios, trino y entero,
en cualquiera migaja y menor parte;
Agnus Dei, sincerísimo Cordero
que en pan al pecador gustas de darte;
pues eres todo Dios, el que es bastante,
de su deidad en sí cifrada cante.

.
Eres, pues, Dios, de tu deidad tan digno
que no hay justo ni santo entre los santos
que no se juzgue y tenga por indigno
de bocado que da regalos tantos;
eres Pan para el bueno, tan benigno
que de tribulaciones y de llantos
le produces y das gloriosos bienes,
y para con el malo los detienes.

Eres, pan celestial, lo figurado
de aquel maná sabroso del desierto;
Tú lo vivo y aquello lo pintado,
aquello la figura y tú lo cierto;
eres, pan, tan glorioso y endiosado
que a decir tus grandezas yo no acierto:
las angélicas lenguas lo prosigan,
que faltas quedarán aunque más digan.

Fray Luis de León


José Luis Molina
Calabardina, 17 abril 2014. Jueves Santo

martes, 15 de abril de 2014

CONCHA URQUIZA, POETA MEXICANA, UN DESCUBRIMIENTO



Concha Urquiza



Digo, en primer lugar, que no he encontrado por la red ninguna obra de esta singular poeta en editoriales españolas. Su vida es interesante. CONCHA URQUIZA (1910-1945) nace en Morelia (Michoacan). Si su vida es breve, su obra también. Advierto antes de que los lectores inicien alguna búsqueda en internet para ampliar su conocimiento sobre la poetisa, que se la considera por algunos críticos mexicanos escritora mística. Si se aplica el criterio que adopta Michel de Certeau (La fábula mística, Siruela), veremos que no lo es, porque, en realidad, todo es una erótica. Pero... desde luego según define la mística la Iglesia, no lo es. Javier Sicilia ("La pasión de Concha Urquiza", en El Semanal [en línea]. Dirección URL: <www.jornada.unam.mx/2010/06/13/sem-sicilia.html>. [Consulta: 15 abril 2014]) admite que "si la entendemos como una experiencia de lo inefable que trastoca al ser, al grado que desde entonces su vida se construye en una búsqueda por darle contenido y sentido", lo fue. Comienza a escribir a los once años, pero sólo se conservan los poemas que incluyó el sacerdote y filólogo Gabriel Méndez Plancarte en su antología titulada El corazón preso. Se afilia al partido comunista, se dedica a la enseñanza, entra en un convento para salir al año siguiente. La vapulea una inquietud nerviosa que la hace sufrir. Fallece de manera trágica, ahogada en el balneario del Estera, sin atreverse nadie a confirmar que fue un suicidio. Hay más datos que se pueden leer en los artículos que están esparcidos por la red.

Job

Él fue quien vino en soledad callada,
y moviendo sus huestes al acecho
puso lazo a mis pies, fuego a mi techo
y cercó mi ciudad amurallada.


Como lluvia en el monte desatada
sus saetas bajaron a mi pecho;
Él mató los amores en mi lecho
y cubrió de tinieblas mi morada.


Trocó la blanda risa en triste duelo,
convirtió los deleites en despojos,
ensordeció mi voz, ligó mi vuelo,


hirió la tierra, la ciñó de abrojos,
y no dejó encendida bajo el cielo
más que la oscura lumbre de sus ojos.


De “Cinco sonetos en torno
un tema erótico”
                         5

Del ser que alienta y del color que brilla
me separa tu cálida presencia,
clausurando el sentido en la vehemencia
de una noche sin fondo y sin orilla.


En ella mi tortuosa pesadilla
te confiere su trágica opulencia,
y tórnaste inmortal como una esencia
siendo que eres trivial como una arcilla.


Te he engendrado en mi lumbre y mi universo,
en tu forma plural he proyectado
la queja vaga y el afán disperso.


Dudando está el espíritu sitiado
si eres mi sangre disculpada en verso
o mi dolor en carne figurado.



José Luis Molina


Calabardina 15 abril 2014

miércoles, 26 de marzo de 2014

NO ESCOGÍ EL CAMINO BUENO PARA LEER A SYLVIA PLATH


Quizá sea su ensalzamiento como mito o símbolo lo que me hace buscar la lectura de esta poeta a la que han elevado a ese grado elementos extrapoéticos. Quizá su desgajarse de la vida y su subida al trono de los ilusos a través de su salida de esta vida por la puerta de atrás. Es, quizá, su suicidio, lo que la hace famosa como a Julia Burgos la incertidumbre de su fallecimiento y entierro en una fosa común. He acabado de leer esta antología y no puedo emitir un juicio. Es una mujer que, por sus vivencias, está fuera del status oficial de la vida burguesa. Como yo también estoy fuera del status oficial de la vida burguesa y religioso-familiar y esas hostias, aunque normalmente me lo domino, no quiero que los juicios de los críticos puedan conmigo. Por eso, quiero ir ahora poco a poco y leerla en sus libros, no en los poemas significativos a juicio del antólogo, porque falta perspectiva o porque la poesía americana tenga otros presupuestos que yo no percibo y sea menos interiorista que la nuestra, o la caca de vaca sea materia poética. Es decir, la vida diaria impera sobre la vida interior y por eso no acabo de entrar en ella. Que Sylvia esté de vuelta de todo se va a ver con la lectura del poema que voy a rescatar de esta antología. ¿Qué experiencias interiores o familiares tuvo que tener para llegar a ese estado de cinismo y nihilismo que destaca en su escrito? Eso es lo que pretendo conocer a través de su escrito que iré conociendo según adquiera sus libros.

MÍSTICO

El aire, remolino de ganchos:
preguntas sin respuesta,
relucientes, ebrias como moscas
cuyo beso punge insosteniblemente
en los úteros fétidos de aire negro bajo estivos pinares.

Recuerdo
el olor a muerto del sol contra chozas de leño,
la rigidez de las velas, las largas sábanas curvas salinas.
Una vez visto Dios, ¿cuál es el remedio?
Ya aquilatado uno de pies a cabeza

ni un dedo omitido, una vez usado,
totalmente usado en las conflagraciones solares, las manchas
que se alargan partiendo de catedrales antiguas,
¿cuál es el remedio?

¿La píldora comulgatoria,
la marcha junto al agua quieta, el recuerdo?
¿O ir recogiendo fragmentos lúcidos
de Cristo en los rostros de los roedores,
de los mansos mascaflores cuya esperanza
es tan nimia que no tiene inquietudes:
gibosa en su choza mínima, limpia,
bajo los tallos de la clemátide?

¿Es que no hay amor, sólo ternura¿
¿Es que la mar recuerda

a quien la camina?
Goteras de moléculas. Las chimeneas
de la ciudad respiran, la ventana suda,
los niños saltan en sus cunas.
El sol florece, es un geranio.

El corazón no se ha parado.

José Luis Molina
Calabardina, 26 marzo 2014

Este libro lo compré en la librería Machado de Almería y por ahí debe andar su factura.

jueves, 13 de marzo de 2014

LA HISTORIA DE AMOR DE MÄRTA TIKKANEN



Hay pocas cosas pertenecientes a la vida diaria que no entienda. Pero, entre las que non capisco, se encuentran la celebración de los días del abuelo, de la madre, del obispo, del orgullo gay y de la violencia de género, entre otros días. Como el del municipio o sindicato. Yo estoy contra todo modo de violencia porque, si hace daño un golpe, hace más la tortura psicológica. Estoy en contra del día del orgullo gay porque no hay que hacer alarde de nada: uno es como es y se acepta y no pasa nada, que es lo que yo hago. Porque, si esto sigue así, solicito desde ya el día del hombre. ¿Hace falta ese día para reivindicar que soy hombre? Pues no lo sé. Yo soy como soy y ahí estoy. ¿Por qué tengo que manifestarme diciendo cómo soy si los otros se dan cuenta con sólo mirarme y tratar conmigo? Este es mi modo de enfocar este tema, en el que tampoco profundizo, porque puede resultar contrario a algunos intereses y de ahí el mantener esas que ellos llaman conquistas. No hay nada que conquistar ni reconquistar. Tengo amigos y amigas de todos los géneros y eso me honra y enriquece. Con relación a la violencia de género, mal nombre por otra parte, la único que se necesita para tratar de erradicarla es educación, cultura, enseñar que el mundo, le gente, no empieza y acaba en mí mismo, sino que los demás tienen sus derechos y hay que respetarlos. El otro comienza en donde yo acabo. O viceversa. Toda esta perorata que al algunos les incitará a la controversia viene al caso para decir que Märta Tikkanen publicó en Europa -Finlandia- en 1978 este libro que hoy presento. A España llegó en 1989. O sea, a España casi todo llega con retraso. Pero este libro no es una historia de amor, ni de desamor. Es la historia real vivida por una mujer casada. El libro recoge los problemas que crea el alcoholismo del padre, del esposo. Yo respeto todo esto. Lo único que quiero es que lean este libro que manifiesta el malestar, la desgracia, la puta vida que ha de vivir una mujer por culpa de un hombre. Otro día será al revés.

Al principio se tiene una sensación agradable
francamente vertiginosa e incomprensiblemente
maravillosa
de que a pesar de todo también hay gentes que ven
detrás de la fachada
que saben y se dan cuenta

Pero después todo se vuelve
todavía más difícil

Luego viene la pregunta:
¿Por qué no te vas?

Infinidad de veces he estado a punto
de marcharme

si este periodo no es
el último
entonces me voy

si los que van a pagar el pato
son los niños
entonces me voy

si además empieza
a mentir
entonces me voy

y si alguna vez me pone la mano encima
a mí
entonces me voy

cuando los niños
ya no puedan más
entonces sí que tengo que irme

Y todo eso pasó
Sin embargo no me fui.

¿Por qué?

José Luis Molina
Calabardina, 13 de marzo de 2014

sábado, 8 de marzo de 2014

El LARGO VIAJE de Joaquín Moreno Pedrosa


Cuando una persona mayor como yo lee a los poetas jóvenes, se debe, al menos en mi caso a que me gusta la poesía y a que quiero saber por dónde van los jóvenes poetas, qué de clásico queda en ellos. Hay tanta oferta que apenas sé dónde acudir. Porque, en muchos caso, la tendencia de la editorial se adivina pronto y no se trata de perder el tiempo ni de que nos marquen el compás. El compás, como el de los toreros, debe ser abierta según en qué pase. Volver al Adonáis es una garantía. Este libro conlleva una fajilla en la que se anuncia que es premio Adonáis 2013. Así que, comprado en Murcia el martes, día 4, de esta semana, en la librería de Diego Marín de Murcia, como tenía dos horas por delante en el tren de Murcia a Águilas, me dispuse a leerlo de modo que, al día siguiente, acabase este LARGO VIAJE en la cola de la cala. Bien es verdad que todos los libros que salen en mis blogs son comprados, de ahí que salga una imagen del libro para que se pueda conocer su ficha y se adquiera si es del interés del lector. No he tenido tiempo de analizar la poesía de Moreno Pedrosa y lo que de él he leído parece hacer referencia a su anterior libro, Desde otro tiempo. Es profesor  de la Universidad de Sevilla y, por tanto, uno más de los poetas filólogos. Escribe bien, aseado. Su libro se lee bien, es decir, de un tirón. Cuando llegaba a Lorca, ya lo había leído. Me asombré. Sí iba rápido yo en mi lectura o lento el tren en su caminar, en su viaje no tan largo. Cuando abandoné el tren en Águilas, me di cuenta de que, desde Lorca, desde el final de su lectura, había estado pensando en el libro para sustanciar cuanto me había quedado de esta primera lectura.


ESTA NOCHE
Con el último sol en las ventanas
y unas llaves que cierran, y un pasillo
Y al final, en un cuarto ya sin nadie,
sentir mi vida apenas como un eco,
todo lejano y con sabor a otro.
Y ahora de qué sirven tantos días
de luz en el recuerdo, con mi nombre
sonando en otras voces, si al llamar
aquí en el corazón nadie contesta,
en el pecho un silencio que da miedo.
Serán mis ojos malos, que no saben.
Pero esta noche no me queda nada,
toda mi vida me parece apenas
una mano pidiendo, tan vacía
que ya sólo le queda esperar todo.

José Luis Molina
Calabardina, 8 marzo 2014



sábado, 1 de marzo de 2014

ANA MARÍA MOIX, UNA NOVÍSIMA QUE YA SE HA IDO


Cuando en 1970 Ana María Moix era parte de la coqueluche de los Nueve novísimos de Castellet, me gustó lo que de ella viene en la Antología y procuré tener sus cosas en mi estantería. Sin duda alguna, estaba aún en Pulpí y me enteraba de todo por el ABC que traía el cartero a quienes se lo encargábamos. Antonio el cartero era persona bondadosa. Entonces, el ABC traía, en su antepenúltima página una sección que se llamaba ...Y POESÍA CADA DÍA. Allí bebía yo entonces. Me cautivó No time for flowers, de 1971. Leí tambien, Julia, de 1970 (http://lacalletranquila.blogspot.com.es/2014/03/ana-maria-moix-y-julia.html). Y Ese chico pelirrojo a quien veo todos los días, 1970. No es que fuera Ana María Moix para mí flor de un día. Si hubiera sido así, no estaría aquí, ahora, en el día de su muerte, recordándola. Bien es verdad que me alejé de ella, como me alejé de Castellets y de casi todos esos poetas. Pero eso se debe a la sensación que tenía de que eso, todo ese ambiente, era una cosa contrahecha, inventada, había algo en todo esto que no era natural, tenía algo de artificio. Me refiero a su literatura y ámbito literario, no a su vida. Eso es lo que yo pienso, eso sí, sin sentirme alejado en exceso. Era algo que tenía que ver tanto con su literatura, como con la literatura grupal. Era algo epidérmico. Como si aquel grupo, o su grupo y vida de toda su vida, estuviese allí y el resto eran -éramos- unos capullos. Pero esa es mi sensación. No tiene nada que ver con el respeto que siempre le he guardado. Quizá se deba a que me la he pensado en una burbuja que la apartaba del resto de los pobres pecadores literarios. Bien. Sus amigos sabrán cómo era ella en verdad. Y, si lo cuentan, nosotros también. Yo sólo puedo hablar de ella como lector. Y como lector que tiene sus libros hasta que dejé de comprarlos. En verdad, no creo que publicara más libros de poesía de los que yo tengo. Quizá, lo que me atrajo fue el atrevimiento de sus poemas en prosa.

El asesinato se produjo al mediodía, en plena calle
y bajo el sol. De la otra acera empezaron a disparar y
caí en redondo, tratando de imaginar qué clase de pá-
jaro saldría de mi pecho cuando se acercara un compa-
ñero para recibir mi último mensaje: que el muchacho
que vendía periódicos en la esquina llegaría a ser rey
en Nueva York.

Que Dios te lleve al lugar en el que te hubiera gustado pasar tu eternidad.


José Luis Molina
Calabardina, 1 marzo 2014

viernes, 28 de febrero de 2014

DOS MUNDOS QUE PARECEN DISTINTOS, PERO SON IGUALES.

La Anunciación. El Greco.



Alta música de celeste orquesta
entona canto eterno en añil bóveda
de colorido pentagrama en mística
partitura coral. Alabado sea Dios

Omnipotente y el sosegado Espíritu
sobre el dorado vuelo. Baja el cielo
al ara que es el vientre generoso
de María, la Virgen. Ella estaba
en sus cosas y el ángel apareció
por el quicio de su clausura. Soy,
doncella, lo que Él disponga, dile,
comentó a Gabriel que allí esperaba.
Nunca fue más bella de alma,
que en el rostro sólo Gracia habitaba.
Y así se hizo esclava del Señor.

José Luis Molina
Calabardina, 27 febrero 2014


jueves, 27 de febrero de 2014

MALOS VERSOS PARA EL FINAL DE FEBRERO





Esta orilla de Cabarna,
menos luminosa y riente
que aquella arenosa y gaya
donde los suspiros llenan
el sueño gris de la tarde
que llueve el último día
de este ventoso febrero,
parece mueca salobre.
¡Poco te queda, febrero,
para acabar con tu música
carnavalesca y gatuna!
La cresta terrosa y blanca
de las olas sorpresivas
simula un adiós sin gracia,
sobre la playa anodina
Queda tu recuerdo: lilas
embalsamadas en agua.

José Luis Molina
Calabardina, 27 febrero 2014

miércoles, 19 de febrero de 2014

CABALLOS HACIA LA NOCHE



De un amarillo rojizo resuelto en humo,
la peligrosa llamarada caldea, luminosa,
el crepúsculo soñoliento. Parece perdido
en el valiente salto. Pronto surge, severo
y dúctil, más acá de la levedad, incólume.
Un volcán de grisáceos estertores lúcidos
acompaña el alboroto de los ecuestres.
Si sufren, ningún prodigio de sus belfos
nace. No deja de ser una manifestación
impotente. ¿Qué agua blanca apaga el fuego.
¿A quién persiguen llamas fantasmas?
Cuando la noche acampe, sólo el silencio
pondrá música natural en el orden del caos.

José Luis Molina

Calabardina, 20 de febrero de 2014

martes, 18 de febrero de 2014

EN EL "SUMMER INTERIOR" DE HOPPER PADECE UNA MUJER

Summer Interior (1909). Edward Hopper.

La lógica de los acontecimientos
asombra la necesidad morosa.
Nadie convoque el silencio sobre
las dunas del desierto habitante
en las manos, cavidades huecas
de amor en esos momentos exquisita-
mente expresivos. Sería instantáneo
el desacorde, si la pérdida no se
hubiese convertido en sincera
pulcritud solitaria. Sola, es luminosa
desolación. Nadie cruce ese puente
que concluye en el interior pretexto.
Todo sea ópalo misterioso y negro.


José Luis Molina
Calabardina, 18 febrero 2014

lunes, 17 de febrero de 2014

CRISIS CON PAISAJE AL FONDO


Venus de la poesía. Julio Romero de Torres

No es fatiga la fatua quietud ignara.
Mientras, la brisa mueve las hojas del libro.
La mirada esconde la sombra de la soledad,
pervierte el silencio sobre la almohada
custrida de viajes pesarosos hacia la luz
meramente inane.
Por la ventana, el escalofrío parece un estado
de ánimo,
la necesidad de dormir y no regresar
ni siquiera a la media noche.
Entonces,
el surtidor sobre la paloma.
El chal desvela las desnudez aromada de la tarde.

José Luis Molina
Calabardina, 17 febrero 2014

sábado, 25 de enero de 2014

La Isla de JOSÉ LUIS MARTÍNEZ VALERO


Ya me dije yo hace años que nada mejor que una urbe grande -Murcia en este caso- para hacerse uno poeta, aunque antes se decía que se nacía poeta. Cuando vino la época de que ser poeta y no tener dinero era todo uno, los poetas marchaban al Parnaso y allí descansaban bajo la sombra del laurel: "Aquí enterraron de balde / por no hallarle una peseta. / No sigas, era poeta". A Martínez Valero, en la época que vivió en Lorca, no le encontré nada de poeta. Pero tampoco tenía por qué. Tampoco coincidimos mucho. Recuerdo que sí, que era un joven serio. Supongo que su época de universitario le abriría mucho el horizonte literario. Así que a mí me supuso una sorpresa mediana saber que andaba por la literatura y por los sitios en los que la poesía era comentada y vivida. He mirado en la red y encuentro que ya tiene tres o cuatro libros de poemas publicados - Poemas, 1982; La puerta falsa, 20002; La espalda del fotógraf0o, 2003; Plaza de Belluga, 2008 y 2009; Libro abierto, 2010 y Merced, 22, 2013- y dos o tres obras de teatro. Nació en Águilas, 1941, un año después que yo.



Lo de la urbe grande quiere decir que el ambiente propicio para un poeta se da más y mejor en Murcia que en Calabardina, por aquello de las relaciones con gente de la misma afición. La última vez que coincidí con José Luis fue, si mal no recuerdo, en unas Jornadas sobre Eliodoro Puche hace ya unos años. Por eso, al encontrar el libro que hoy os presento, por encima de la sorpresa que me ocasionó, estaba la alegría del encuentro. Alegría que aumentó cuando lo leí y entendí muchas cosas de las que decía con una sencillez aplastante, sin apariencia intelectual alguna, pero teniéndola entre sus poemas. Las había vivido yo también y por eso os lo traigo hoy aquí, para que lo conozcáis y busquéis su lectura porque será grata, sin duda. El mar está casi siempre presente, y la postguerra y el pasado. Y un saber decir las cosas para que se hagan eternas.

VISITAR LA INFANCIA

Debería estar prohibido
abrir el patio de la infancia,
visitar el colegio al que fuimos,
recordar a los que han muerto,
mirar las fotografías,
leer viejos escritos,
hablar de cuando éramos niños.
Conviene dar un portazo
y salir a la calle,
olvidar lo que pasó,
cerrar el libro.

La verdad es que su intimista poesía también tiene la reciedumbre de lo que se ha de vivir siempre a la orilla del tiempo pasado:

SILENCIO

Los padres callaron demasiado
tiempo, sobre todo las madres.
No se recordaba un silencio
tan prolongado.
Algunos afirmaban:
es la fuerza de la costumbre,
para que se olvidase la causa,
y así atravesamos aquel tiempo
de espaldas a los tiempos.

Cuando te vea, José Luis, te diré que da igual ese cuento de la memoria o no. Por eso yo sigo en aquel silencio de mi madre. ¿Quién me va a devolver -nos va a devolver- cuanto nos quitaron por aquel entonces? 

José Luis Molina
Calabardina, 25 enero 2013

miércoles, 22 de enero de 2014

ALDA MERINI, Vuoto d'amore / ALDA MERINI; Amor vacío


Alda Merini



Alda Merini (Milán 1931 - 2009): poeta italiana que publicó su primer libro de poesía a los 15 años. Ya en 1947, la poeta se da cuenta de "las primeras sombras de su mente" y anduvo casi toda su vida con problemas psiquiátricos. Contrajo matrimonio en 1953. Mercedes Arriaga se ocupó la primera en España, que yo sepa, de la poeta editándole una antología en 1999 (Fundación Cajasol). Cuerpo de amor aparece en Vaso Roto en 2009, en traducción de Jeannette Lozano Clariond. Para esta editorial, Alda Merini es una de las más singulares y hondas poetas italianas contemporáneas: no es casual que su nombre se haya hecho habitual en las listas informales de candidatos al Premio Nobel. Su poesía es una mezcla de erotismo, misticismo, pasión y provocación que logra siempre la alquimia a la que aspira la mejor poesía, haciendo que esos ingredientes no puedan disociarse, pues juntos alcanzan un sentido nuevo y más alto. Desde joven perteneció al grupo integrado por Quasimodo, Turoldo, Spagnoletti, Maria Corti y Manganelli, quien la protegió durante sus prolongados internamientos en el manicomio. De su obra escribió el propio Manganelli: «Es su natural infierno de vivir». Su obra, tan extensa como intensa, incluye títulos fundamentales como La tierra santa o Baladas no pagadas, traducidos al español por Jeannette L. Clariond. 


Vacío de amor o Amor vacío fue publicado en 1991. Hay edición en castellano en 2010 (Cálamo).

Il volume del canto mi innamora:
come vorrei io invadere la terra
con i miei carmi e che tremasse tutta
sotto la poesia della canzone.
Io semino parole, sono accorta
seminatrice delle magre zolle
e pur qualcuno si alza ad ascoltarmi,
uno che il canto l’ha nel cuore chiuso
e che per tratti a me svolge la spola
della sua gaudente fantasia.


El volumen del canto me enamora:
cómo quisiera yo invadir la tierra
con mis cantos y que temblara toda
bajo la poesía de la canción.
Siembro palabras, soy cuidadosa
sembradora de las magras tierras
y aún así alguien se levanta a escucharme,
uno que lleva el canto en su corazón
y que a ratos devana para mí la madeja
de su gozosa fantasía.




José Luis Molina
Calabardina, 22 enero 2014





martes, 21 de enero de 2014

LIBROS QUEMADOS


Foto tomada del blog PARÉNTESIS del IES Segundo de Chomón


Hace un tiempo, y lo cuento ahora que me acuerdo de ello, leí en el Corrière de la sera, y me impactó mucho, que los yihadistas habían quemado en Tombuctú, la biblioteca del Ahmed Baba Instituto, con más de 20.000 códices y manuscritos que databan de 1200. Con anterioridad ya habían destruido mausoleos y capillas y tumbas de los teólogos sufíes.

José Luis Molina
Calabardina, 21 enero 2014