martes, 30 de agosto de 2011

JACINTO HERRERO ESTEBAN


Fue espléndido el banquete,
abundante de carnes y de vino,
y reían sin saber ya por qué
hasta las lágrimas;
estólida locura de beodos.
Odiseo salió del baño ungido
de olorosos aceites;
había recobrado su hermosura.
A su lado Penélope acudía
sosteniendo las flechas en la aljaba.
El sol era ya puesto y las teas
ardían con un rojo fulgor. Nadie
imaginaba aquel momento:
-He elegido marido, es Odiseo
regresado a palacio.
Tras el asombro, siguió la desbandada.
Cayósele la copa a Antínoo de la mano
y temblaba buscando la salida.
Abrió el portillo angosto el porquerizo
y hacinábanse todos y caían de bruces
unos sobre los otros y se oía,
creciente la risa de Telémaco,
la alegría que libra de la opresión sufrida.

(Jacinto Herrero Esteban, La herida de Odiseo)

lunes, 29 de agosto de 2011

EL ADIÓS DEL DESTERRADO. OVIDIO


No sé si Publio Ovidio Nasón era un crápula, si le gustaban excesivamente las menores, si molestó al Emperador Augusto, todo a la vez o nada de nada. Sólo recuerdo aquellos versos aprendidos de memoria que aún permanecen en ella y que siguen pareciéndome sublimes. Como también sigo creyendo en la inutilidad de la palabras (de la poesía) en tiempos de carencia. Así que blogs como este no tienen sentido en estos momentos en los que nos anuncian ya la nueva crisis monetaria para que los socialismos y los capitalismos nos dejen hechos unos zorros. Al final, los ricos más ricos y los pobres más "indignaos". Aún así, quiero dejar noticia aquí de aquellos versos publicados con el castellano de entonces, o, dicho de otros modo, el castellano es el latín de ahora.


En Latín

Cum subit illius tristissima noctis imago,
quae mihi supremum tempus in urbe fuit,
cum repeto noctem, qua tot mihi cara reliqui,
labitur ex oculis, nunc quoque gutta meis.
Iam prope lux aderat, nunc quoque discedere Caesar
finibus extremae iusserat Ausoniae,
nec spatium nec mens fuerat satis apta parandi:
torpuerant longa pectora nostra mora;
non aptae profugo vestis pisue fuit.
Non aliter stupui, quem qui Iovis ignibus ictus
vivit et est vitae nescius ipse suae.
Ut tamen hanc animi nubem dolor ipse removit
et tandem sensus convaluere mei,
alloquor extremum maestos abiturus amicos,
qui modo de multis unus et alter erat.


En Castellano


Cuando me viene a la mente la imagen tristísima de aquella noche,
que fue mi último tiempo de estancia en Roma,
cuando recuerdo la noche en la que dejé todo lo grato para mí,
lágrimas caen de mis ojos incluso ahora mismo.
Estaba cerca el amanecer del día en el que César había ordenado
mi marcha de los límites extremos de Ausonia,
y no había habido ni espacio ni mente apta para prepararlo todo:
nuestros sentimientos nos habían entorpecido la larga espera:
no me preocupé de elegir esclavos, acompañantes,
vestidos o recursos necesarios para un desterrado.
Estaba aturdido no de modo distinto al que vive golpeado
por los fuegos de Júpiter y él mismo desconoce su vida.
Sin embargo, cuando el dolor movió esta nube de mi espíritu
y al final mis sentidos se restablecieron,
hablo, antes de irme, por última vez a mis amigos tristes
que, de muchos, sólo había alguno que otro.


La traducción me pertenece, con ayuda del diccionario. Así que todo lo malo de ella también es mío.


Cubierta delantera

viernes, 26 de agosto de 2011

DIANA RAMÍREZ DE ARELLANO


Formadas con anterioridad a la posguerra, con una libertad prebélica auspiciada por la Residencia de Señoritas y otras instituciones progresistas, hay tres poetas que sería conveniente analizar con exactitud y sin que pase mucho tiempo. Se trata de Josefina Romo Arregui, Diana Ramírez de Arellano y Alfonsa de la Torre. Para mí, están por encima de otras sensibilidades, como la de Carmen Conde. Hay una tendencia de la crítica feminista en hacer a la buena gente de orientación sexual difusa. Parece ser que Carmen Conde era lesbiana, cosa que no tiene nada que ver con si es o no buena poeta, son otras cosas: como la de presentarnos esa situación como normal. La delicadeza y la exquisitez de Alfonsa de la Torre en su poesía es un tema que no va a ser distinto sea lo que sea porque haya vivido "toda su vida" con Juana García Noreña. Yo he conocido gente que ha vivido más o menos así y sólo los malpensados han podido tirar un dardo al acerico. Para mí, estas inmensas mujeres son muy inmensas poetas. No quiero caer en la tontería de afirmar que la misoginia de los críticos de poesía se han olvidado de estas tres mujeres, porque de ellas se escribieron cosas muy interesantes. Es, quizá, la escasa difusión de su obra la que ha impedido ser conocidas por la gente. Ahora se deshace el entuerto. Diana tiene dos libros publicados en Torremozas. Alfonsa de la Torre, su obra poética conocida o conservada. Quizá haya de ocuparse el mundo cultural de Josefina Romo, mujer colosal.


II
Form mystic nothingness to prodigy
The wind uplifts a tree of praises.
Blue lights shed by the sublime and aluggish blaze.

There is no limit; there is no shadow;
firm wonderment overflows from me
like an enraptured mother's heart.
Mater, matrix, matter in its exact relief.
Blonde tree of happiness, son of mine,
winged in the bisyllables illumination
of its leaves, embraced stars
under the sacret fragrance of its foliage.
Light,s bll-flowera, lingering joy
recovered from the universe
like anendless caress.
Rapture. Ecstasy.
At the radiant core, yhe fruit
for a deathless tree, now absolute.


II
Desde la nada mística al prodigio.
Un árbol de alabanzas alza el aire.
Azulea llama sublime, lenta.

No hay límite; no hay sombra;
estable asombro mío se desborda
como un arrebatado corazón de madre.
Mater, matriz, materia en exacto relieve.
Rubio árbol de dicha, hijo mío,
alado en la bisílaba iluminación
de sus hojas, abrazadas estrellas
en el secreto aroma de su fronda.
Campánulas de luz, júbilo
recobrado al universo lentamente
como una inagotable caricia.
Delirio. Leliquio.
En el centro irradiante el fruto
para un árbol sin muerte, ya absoluto.

(Diana Ramírez de Arellano: Árbol en vísperas / Tree at vespers, Madrid, Torremozas, 1987)


Las fotos me pertenecen y corresponden a un viaje que hice a La Rioja. Las "gitanas" llegaron a mí no sé cómo.

martes, 23 de agosto de 2011

LIBRO DE CONJUROS de Agustín García Calvo


Este poemario de Agustín García Calvo es de 1979. Como siempre andaba el filósofo en contra del régimen, le compraba sus libros para corresponder. Como poeta, pues aquí está.


I
A ti, negrura del agua,
madre mía, mi reina mora, raíz del mundo,
maestra de niños ciegos,
aquí te conjuro.


De pensamiento vacía
calavera, preñada de algas y escaramujos,
mi luz de mi luna blanca,
aquí te conjuro.


A ti, que nombre no tienes,
yo te nombro, y por ser quien eres y por lo mucho
que con tu falta me llenas,
aquí te conjuro.


Yo mismo, a falta de otro,
yo, al que otros dicen 'tú' para hacerlo suyo,
a ti, la que ya no eres,
aquí te conjuro.


En tu regazo y tus pechos
derramando las rosas negras y el vaho humo
de letras y letanías,
aquí te conjuro.


Para que huyas y vengas
y que acudas y que te vayas, que todo es uno
que te hundas y que amanezcas
aquí te conjuro.


Con fuertes nombres vacíos,
ordenando tu miedo mío en dorados números
de lo hondo de mí y del cielo
aquí te conjuro,


y por Poniente y Naciente,
por delante y por detrás, por lo alto y por lo profundo
y a la izquierda y derecha mía
aquí te conjuro.


Eh madre, aquí te conjuro,
mi verdad y mentira mía, mi propio luto,
luciérnaga de mi noche,
relámpago mudo.


lunes, 22 de agosto de 2011

CELSO EMILIO FERREIRO

Pocos dispondrán de VIAXE AO PAIS DOS ANANOS / VIAJE AL PAÍS DE LOS ENANOS, libro de 1981, fallecido ya el poeta, aunque su primera edición es de 1968. Celso Emilio Ferreiro (1912-1919), es una escritor "galleguista", o sea, nacionalista gallego, afiliado al PC y fundador, con otros, de Unión do Povo Galego. Es autor de un libro importante Larga noche de piedra, 1962, que debo tener por ahí, donde deja reflejada su ideología. Igual sucede con el libro del que voy a copiar un poema, tanto en su lengua vernácula, como en castellano. El libro no nos dice quién fue el traductor. Está publicado por AKAL. Me costó 150 pesetas. Los libros siempre han estado caros. El libro debería estar exento de IVA, al menos los libros que no son de texto. Igualmente, o por defecto, el Ministerio de Cultura, deberían publicar libros "genéricos" a precios cómodos para los que se inician en la lectura. Es decir, los clásicos, los Machado, los Lorca, etc., deberían estar a precios baratos, para que todos pudieran hacerse una biblioteca básica. Tampoco creo que eso le preocupe mucho a las/los titulares del Ministerio ese.

4
Botáronvos as sobras do banquete,
os restos do festín, o refugallo.
Conformes con ración cativa, vades
surrindo moi contentes
coa surrisa dos neutros
que dormen sin remorso porque coidan
que o mundo está ben feito:
aquil arriba i aqueloutro embaixo
no meio un mar de soños
e un río de saudades, sin orelas.
Un perfeuto equilibrio. Cada cousa
debe estar no seu sitio.
O mandarín, mandando;
os mansos podrecendo e producindo.
Nos curutos están as caixas fortes
encheitas do suor dos inocentes.
Debaixo estades vós, caste de ananos,
sostendo a inxusticia.

4
Os arrojaron las sobras del banquete,
los restos del festín, las migajas.
Conformes con la ración mezquina, vais
sonriendo muy contentos
con las sonrisas de los neutros
que duermen sin remordimiento porque piensan
que el mundo está bien hecho:
este arriba y aquel abajo,
en el medio un mar de sueños
y un río de saudades sin orillas.
Un perfecto equilibrio. Cada cosa
debe estar en su sitio.
Los mandarines, mandando;
los mansos pudriéndose y produciendo.
En las cúspides están las cajas fuertes
llenas del sudor de los inocentes.
Debajo estáis vosotros, casta de enanos,
sosteniendo la injusticia.




domingo, 21 de agosto de 2011

SALVADOR ESPRÍU


Un pariente de mi santa trabajaba en Barcelona en ASISA, empresa que dirigía un hermano de Salvador Espríu y en la que este mismo debía tener algún interés. En una de las ocasiones en que visité Barcelona, él hablaba de un Espríu y yo del otro, del hermano, del poeta. Así que, algo asombrados de que hubiera leído a Espríu, me obsequiaron con un par de libros dedicados por el poeta. Incluso poseo un folleto -digo folleto porque está cosido con grapas- sobre Cementiri de Sinera, con unas bella ilustraciones. Que la política haya borrado su nombre de la lista de poetas importantes de Cataluña me parece simplemente abominable, pues no sólo de nacionalismo vive el catalán, sino de sus buenos escritores, que los tiene, como vimos el otro día con el comentario que hice a la Antología de poetas catalanes de Carlos Clementson. La pell de brau era, en aquel tiempo de la última represión franquista, un aliciente, un apoyo moral y literario, para los que ni política ni intelectualmente estábamos de acuerdo con aquella endémica situación. Ya dije en el comentario sobre el libro de Clementson que me hubiera gustado que incluyera poemas de este libro admirable, en el que canta a la vieja piel de toro, a la España entera, no a la Cataluña separatista. Ahora traigo a esta Cala un poema de dicho libro:
VIII
Non ploreu més el temple
que fou enderrocat.
A penet us esperen
lliures camins de mar.
Arquers del rei, els càntics
ja no s'entonaran
damunt l'art mur: que siguien
des del record salvats.
Les mirades s'enduien
el cel de la ciutat.
En els ulls, raons fosques
aprenen somnis clars.
Captaires d'un llitnatge
de senyors, escampats
pel vent dels mil-lenaris,
venim a Sepharad.
Com estimem la nova
terra de l'aspre pa
que deixa a les velles boques
sempre regust de sang!

VIII
No lloréis más el templo
que demolieron ya.
A poniente os esperan
rutas sin fin del mar.
Guardias del rey, los cánticos
ya no se entonarán
en la muralla: vivan
en el recuerdo en paz.
Las miradas robaban
el cielo a la ciudad.
En los ojos, la sombra
la calma quiere hallar.
Mendigos de un linaje
de señores, sin paz,
al viento de los siglos,
buscamos Sepharad.
¡Cómo amanece la nueva
tierra del duro pan
que deja en las viejas bocas
gusto de sangre y sal!

(Salvador Espríu, La pell de brau -texto bilingue-, Madrid, Cuadernos para el Diálogo, 1968. Traducción de Santos Hernández).
El libro que yo poseo tiene las pastas amarillas y me costó, en su momento, 75 pesetas. En la contra-portada Espríu pone unas palabras que reproduzco:
"Escribí este libro hace unos diez años (1958). Desde entonces, han pasado muchas cosas, algunas muy malas, las otras peores. Estamos viviendo días de una total confusión, y es indecente, creo, fingir ninguna clase de optimismo. Dicen que se aproximan hechos y pruebas apocalípticos: es muy posible y, desde luego, será más bien desagradable el haberlo de soportar. En esta concreta circunstancia, aparece de nuevo mi libro en edición bilingüe. Ello es un indicio -una señal pequeña, claro está- de que aún hay quien adopta valientemente una esperanzada actitud. Deseo que muchos la quieran compartir, mientras leen cómo un hombre de la periferia ibérica intentó comprender, tiempo atrás, el complejo enigma peninsular".
Nota: de este libro hizo Agustín Goytisolo una edición en París, Ruedo Ibérico, en 1963


sábado, 20 de agosto de 2011

GREGORIO GARCÍA SUÁREZ





Y apareciste tú


Y apareciste tú, tiritando de inocencia,
con la palabra Amor entre los labios.


Traías la primavera cogida de la mano,
y en tu mirada de asombro,
la luz de un mar en miniatura.


Era el mes de abril y yo tenía,
en lo más alto del pecho,
un verso azul meciéndose en tu nombre.


Pasaste tú, tirando al mar entre cantares
los recuerdos más dulces de tu infancia.


Y el mar, eternizó tu canto entre la espuma,
haciéndote recuerdo para siempre.

(Gregorio García Suárez, en Aquelarre, Cuaderno de poesía nº 7-12).


miércoles, 17 de agosto de 2011

MANUEL FERNÁNDEZ CALVO (1928-2007)




Estoy haciendo un pequeño repaso y recolocación de mis libros, obligación exigida por la presencia de unos tomos de pintura que mi santa quería poner donde estuviesen bien custodiados, es decir, que he desmontado una parte de estantería para poner su curso de pintura a la que se ha aficionado últimamente en un lugar no peor que el mío. He cogido un ejemplar de ELEGÍA ÍNTIMA (Premio Ceuta, 1973-1974), y que aparece con el nº 46 en la colección sevillana ÁNGARO y, en lugar de seguir con la tarea, me he venido al ordenador para dar noticia de este mi desconocido amigo. Con este libro me pasa como con otros: aparece dedicado y no sé quién es el autor. Este caballero, nacido en Valencia de D. Juan (León), en 1928. Era sacerdote desde 1952. A partir de 1968, es capellán de aviación. 

Elegía
Yo eché mi corazón al aire. Atento
tanto tiempo a mi vida ya cansada
de vivir siglos, no encontrando nada
más que mi angustia de cada momento,

rompí la esclavitud del sentimiento,
abandoné mi torre levantada
con cada hora muerta sobre cada
hora, y eché mi corazón al viento.

Pero el viento llevaba en su costado
-lluvia de siglos sobre siglos- una
torre de corazones como el mío.

Y me quedé sin nada y abismado
en una soledad como ninguna
otra jamás habrá sin mí. Vacío.

Final
Dormido no, porque, dormido, fuera
-luz sin calor- asombro indiferente.
De repente tampoco; de repente
pasmo encendido sin saberme hoguera.

Si dormido, perdida la frontera
del ser, qué laberinto por mi frente.
Sí de repente, cuánto adiós ausente
por mi desnivelada calavera.

Quiero morir al tiempo en tiempo justo
para asirme a la vida, al miedo, al susto
del vacío y al Dios en el que espero.

Vivir es tan mi gozo y mi condena,
que hasta para morir y valdrá la pena
saber que vivo aún. Y que muero.

(De, ELEGÍA ÍNTIMA)

Este hombre se presentaba mucho a los premios de poesía. Ganaba bastantes. Eso no quiere decir que era bueno, que no era malo, sino caza premios. Carlos Murciano impugnó el fallo del Premio café Márfil de Elche, creo que fue en el 1979, porque con el libro ganado -con otro título-, se había llevado el premio del Concurso de Alhama de Murcia. Algún día escribiré acerca de de quien se presenta a los premioso sólo por dinero.

MANOEL ANTONIO (1900-1930)


LECER
Gavotas que levan n-o peteiro
as cartas d'os mariñeiros namorados
Vapores burgueses
que nos ofrecen a remborque d'o seu fume
Pero as nosas velas encalmadas
espantan a bandazos
as horas como moscas


Vigo está tan lonxe
que se desourentaron as cartas mariñas


Unha pipa mais
de vagar
deica ver a hora que da o reloxe


Entra unha fría de vento?
-moi ben!


Enrolara-se a pausa
n-as suas espiraes


E non sabemos
(abonda sa de paréntesi)
engadir-nos outra volta
a todo eso que se nos esquenceu.


OCIO
Gaviotas que llevan en el pico
las cartas de los marinos enamorados
Vapores burgueses
que nos ofrecen el remolque de su humo
Pero nuestras velas encalmadas
espantan a bandazos
las horas como moscas


Vigo está tan lejos
que se desorientaron las cartas marinas


Una pipa más
lentamente
hasta ver la hora que da el reloj
¿Entra una ráfaga de viento?
-¡muy bien!


Se enrollará la pausa
en sus espirales


Y no sabemos
(basta ya de paréntesis)
añadirnos otra vuelta
a todo eso que se nos olvidó.


(Manoel Antonio/Manuel Antonio, De catro a cxatro / De cuatro a cuatro, Prólogo y traducción de Miguel González Garcés, Rialp, Madrid,, 1979)

martes, 16 de agosto de 2011

GIACOMO LEOPARDI





Canto XXI
A Silvia



¿Recuerdas todavía,
Silvia, aquel tiempo de tu vida, cuando
brillaba la belleza
en tus ojos rientes, fugitivos,
y alegre y pensativa,
los umbrales de juventud cruzabas?


Sonaban las tranquilas
estancias, y las calles,
con tu perpetuo canto,
cuando al trabajo femenil atenta
te sentabas, alegre
del bello porvenir que imaginabas.
Era el mayo oloroso; y tú solías
transcurrir así el tiempo.


Yo el agradable estudio
dejando a veces, y las arduas páginas,
donde mi edad primera
y lo mejor de mí se agotó en parte,
en los balcones del paterno albergue
de tu voz escuchaba el dulce acento
y el rumor de tu mano
que la penosa tela recorría.
Miraba el suave cielo,
los huertos y las sendas.
aquí el mar desde lejos y allá el monte.
Lengua mortal no puede

decir lo que sentía.


¡Qué pensamientos suaves,
qué dulces ilusiones, Silvia mía!
¡Cómo se nos mostraba
la vida y el destino!
Cuando me acuerdo de esperanza tanta,
sin embargo un sentimiento
amargo y desolado,
y me vuelve a doler mi desventura.
¿Por qué, ¡oh Naturaleza!,
no entregas todo aquello
que prometiste entonces? ¿Por qué tanto
engañas a tus hijos?
Antes que invierno el campo marchitase,
por oculta dolencia combatida,
morías, tierno amor. Y no pudiste
ver la flor de tus años;
no acarició tu pecho
dulces elogios a tu negro pelo
o miradas esquivas y amorosas,
ni en los días de fiesta tus amigas
de amor contigo hablaban.


También moría entonces
mi esperanza dulcísima; a mi vida
también negó el destino
la juventud. ¡Ay, cómo
cómo pasaste, amada
compañera de mis primeros años,
mi llorada esperanza!


¿Es este el mismo mundo,
estas las obras, el amor y aquellos
sucesos de que juntos tanto hablamos?
¿Esta la suerte de la humana gente?
Al llegar la verdad,
tú, mísera, caíste, y con la mano
la fría muerte y la desnuda tumba
de lejos señalabas.


(Giacomo Leopardi, Cantos. Introducción, traducción en verso y notas de Diego Navarro, Barcelona, Planeta, 1983).

lunes, 15 de agosto de 2011

CARLOS CLEMENTSON CEREZO



ESTA NOCHE


Esta noche
has llenado dos vasos de vino hasta la boca,
de un vino espeso y agrio, como sangre de Dios,
y has brindado por todos los hombres de la tierra,
su historia cotidiana, su pequeña tragedia.


Apuraste la copa -las heces de este humano
cáliz-
de un solo trago
-amargo-
mientras el otro vaso quedaba hasta los bordes
de vino y de tristeza,
aguardando unos labios
sobre la tabla desnuda de la mesa.


Luego,
con un gesto cansado
has salido a la calle
y te has sentado sobre una piedra cualquiera del camino
a ver pasar los hombres
con su misma miseria de siempre entre los hombros.
(De CANTO DE LA AFIRMACIÓN, Murcia, 1974)

Para otros datos sobre el poeta, véase el blog titulado lacalletranquila.com

domingo, 14 de agosto de 2011

SIEMPRE SE VUELVE AL LUGAR DEL ESCRITO


Entre otras situaciones personales, no he aparecido por este blog porque estaba acabando unos libros de poemas, dos, con los que espero concursar a partir de este último septiembre, por los concursos más acostumbrados, los tiempos pasados para recordar. Uno de ellos comienza de este modo.
PRÓLOGO PARA ENTENDER LO HONDO DEL TIEMPO

Despedirme quise de mi viejo usado mundo,
de cuanto ha sido envase, vasija rutinaria
vestido racional, tunicela ordinaria,
mortal intelecto, sagrario místico, inmundo

cuerpo indeleble, ánima desconocida. Fundo
tal deseo en ver, con ojos últimos, maquinaria
mundana antes habitada, no la imaginaria
clase de paisaje que aprendí meditabundo.

He rememorado viejos pueblos funerales,
andado pares caminos que unos lustros hace
ollé: a mis poetas muertos, ósculo y soneto

dí, salmodia claustral oré, prono, ara en rituales
oteros. Electo hube sepulcro en donde nace
sosiego: cierro los ojos a mi fe sujeto.

Tránsito encuentre. Objeto
de gualdrapa y paramento negro, soy yaciente.
No halla Orifiel mi cordón de plata, si inconsciente.

lunes, 8 de agosto de 2011

AQUELARRE 7-12

He encontrado un cuaderno de poesía llamado Aquelarre. Como debían tener poco dinero sus editores, hay seis números recogidos en un solo volumen de pastas rojas, con un búho en la portada de color negro que debió diseñar R. A. V., que no sé quién es. Alberto Álvarez de Cienfuegos y Torres era su director. Este número acabó de imprimirse el 18 de marzo de 1971. De sus colaboradores, conocí a Carlos Murciano, Rafael Alfaro, Pureza Canelo. Me extraña leer un poema de Montserrat del Amo, dedicada a la literatura infantil. En conjunto es un pobre popurrí pues mezcla la poesía que digo con la de poetas ingleses y franceses de los siglos que sean.

La mano izquierda
¡Oh, si fuera posible,
si al menos hoy fuera posible!
¡Oh, si fuera posible levantar una mano
-no la derecha,
no la mano derecha del acto cotidiano,
la sabia
y educada mano en la cuchara
y en la tiza
de la perdida infancia,
no la mano derecha,
tan eficaz,
segura,
cruel en tantas ocasiones,
sino la mano izquierda,
la semi inútil
la de "esa mano no" el titubeo y la sorpresa-
si al menos hoy fuera posible
levantar una mano
y rozar suavemente
un corazón herido!

                                                                  Montserrat del Amo



miércoles, 3 de agosto de 2011

70 AÑOS DE POESÍA EN CUENCA (y último)


He repasado los libros de poesía que compré en Cuenca, LLÁMALO VIAJE (1977-2008) y ruego a mis seguidores que entren en otro blog LA CALLE TRANQUILA para evitarme la repetición de opiniones y decir que este poemario (antología) no me interesa nada, es más, me niego a poner ejemplo. No es que sea mala poesía, Dios me libre, sino que no es de mi interés, sólo eso. FIESTA EN LA OSCURIDAD es de Diego Jesús Jiménez, poeta de más altos vuelos, al menos de más experiencia barroca. Como es un libro de 1976, lo considero ya en otro orden de cosas poéticas, por lo que, igualmente, me lo quito de en medio. Si les interesan ambos, en casa están.


LXV
Campanario mozárabe, esbelto campanario,

blanco, alegre y pueril, de las Monjas Angélicas,
cuyas claras campanas teñían el Rosario,
como un coro de voces asexuales y célticas.


Campanario que tienes una aguda espadaña
y macetas de flores fragantes en abril;
campanario castizo, campanario de España,
¡hay en ti un cierto encanto tan mágico y sutil!...


¿Sabes algo del alma de las dulces novicias
que están presas y solas en el triste convento,
cantando los MAitines, los Laudes, las Completas?


¿Sabes de aquella Carmen que hacía mis delicias
cuando yo era un chiquillo loco de sentimiento
y ella moraba en una de estas callejas quietas?

(Andrés González Blanco, 1888-1924). De Poemas de provincias)


PUENTE ROMANO
Robusto abrazo de imperial mesura.

Ruta de historia dominando el río:
símbolo capital del poderío
de Roma eterna en voz y arquitectura.


Exacta luz y meditada altura
en prodigio de tierra y albedrío.
Contorno y planta y vértice y vacío
en vuelo audaz y trabazón segura.


Miño dorado, en ansia fronteriza,
la piedra en bucles de sus aguas riza
que bebe perlas y descubre frondas;


y en el dormido atardecer, parece
que, empinado en el cauce, crece y crece
como un emperador sobre las ondas.

(José Rúis, Tarancón, 1892)


JURO LLUVIA
Sentirlo no lo sé;
pero quisiera dar a cada uno
su sonrisa.
Pagarle con miradas
directas de la sangre.
O salpicarle con esa poca lluvia
que heredamos aquel día
en que un terco padre
se empeñó en usarla para limpiar cristales.
Nadie como yo
en verdaderas granjas
(no lo ocultaré más)
fui entregando el cuerpo,
poco a poco; pero en feroz resolución.
Entrega digo,
al clamor de la lluvia.
¿Por qué no dar a cada uno lo que le corresponde?
Yo: Raúl
Torres
he sido amante de la lluvia.

(Raúl Torres, 1932)


Cuenca: un abrazo de un corazón amigo.


lunes, 1 de agosto de 2011

70 AÑOS DE POESÍA EN CUENCA (II)

   

El libro que titula la entrada del blog es más testimonial que otra cosa porque 1971 no era todavía época para distinguir a los poetas falangistas de los tradicionales en las formas o de los innovadores, sin que me atreva a llamar vanguardia a los poetas visuales.

Por ejemplo: a mí este poema no me dice nada

CANTA-CUENTA
Canta el canto que cuenta que se esfuma
o quebranta el cantar cuando amaneces,
y que alienta el encanto si adormece
o decantas el llanto de la bruma.

Cuenta el canto que canta que la espuma
es tan sólo de espuma; pero, a veces,
no parece que la pluma de los peces,
sino el agua que juega y se despluma.

Canta el viento del mar, cuenta que había
una estrella demente por el cielo
y una luz en la frente de una loca.

Cuenta un canto que oriente lejanía;
como el eco del eco, como el vuelo
de la voz que se va a de roca en roca.
                  (Guillermo Ossorio, 1920)


Si he hablado de este libro, sin abrir el libro aquel de Everest que era una guía turística, ha sido porque quería que supieran de mi vinculación con esta bella ciudad. Yo tenía que ir a Guadalajara y echaba por Cuenca. Yo iba a Soria y echaba por Cuenca. Creo que se debía a su aire transparente, a su frescor de monte, a su belleza de ánfora.
RONDA DEL AIRE
Cómo
asegurar el cuero
aquí, darle eficacia, darle
su hechicería,
su vieja comprensión, la sombra
justa. Cómo ponerle imágenes, delirios
a quemar, altas costuras
entre juncos.
                   (¡Ah!,
nunca es la nieve
la que salva del todo, la que pone
su afán y su paciencia,
su blancor solitario
para salvar).
                 Arrecian
nuevos mercados, nuevas costumbres, nuevas
aventuras.
              Esto es el viento.
Nada se sabe
aún, sino que pasa y luce
buen bordado, buenas heridas, buena
meditación.
(Fragmento. Diego Jesús Jiménez, 1942)



LA PRIMAVERA
Está la primavera
para entrar. Y no pasa.
La primavera, su aire
de joven colegiala.
Llena de luz saluda,
nos saluda con su ala.
La primavera asoma
no sé en qué oculta rama,
ignoro cómo viene,
a qué dios acompaña.
Pone la primavera
nuevo aire en la ventana,
juega el amor, convoca
pájaros en la acacia;
la primavera, ¿sabes?,
enseña su manzana.
                    (Florencio Martínez Ruiz)


AMOR
Sin darte cuenta, en la lluvia
que trae vocación de río,
así viniste, dispuesta
a hacerte mar conmigo.

Qué difícil, a tu paso,
ser un árbol, una caña;
qué fácil hacerse olvido.
Cuánto me queda de junto,
cuánto de viento he perdido.

A ti nunca te he dicho
-porque siempre fuiste niña-
que amar es cosa de ríos,
y cuando se tiene un hijo
es como llegar al mar
y ver que el agua ya es vino.

Dos cuerpos son dos riberas,
son como el escalofrío
de sentirse hombre y mujer
puestos en el mismo sitio.
                       (José Luis Jover, 1945)