domingo, 10 de junio de 2012

CANTO INÚTIL DE PÁJARO EN EL ÁRBOL DE EROS



Atenas. Templo de Zeus
Pájaro amigo de la voz postrada
en la soledad verde de la rama:
no pierdas la piedad feliz del trino
en el pebetero añil de la tarde.
Cuida bien el melancólico tono
que brota por el silencio de junio
con las aguas florecidas en sales
morenas, en ósculos infelices
por tanta oscuridad de los motivos
arcanos, de los conjuros en aras
impuras bajo la flor del helecho
real, por la noche de san Juan se abre
para caer al suelo y ser situada
suavemente en blanco paño de lino.
Fueron vanas hecatombes sombrías
porque los dioses dormitaban bajo
la sombra del laurel que perfumaba
del véspero los tálamos ungidos
por los oráculos del templo argivo.
Idilio amable, Arcadia recreada,
¡oh diosa de ojos alechuzados!,
que tan pronto eres Olimpo selecto
como puteas por los bosques jónicos.
Canta, pájaro cólquido, las cuitas
eróticas de los dioses beodos,
ciegos del dulce néctar y ambrosía
deleitosa, desde ahí mismo, en tu rama
alta del árbol centinela. Llueva
tu cadencioso llanto bajo el alero
silvestre de las hojas a la sombra
de los rigores que traen los vientos
que acceden por el lado de las islas.
Cuando concluyan amor y reclamo,
serás silencio en el bosque nocturno.
Tampoco tendrás arrullo en el cadeo
del magnolio que se mueve embriagado
porque el ánfora lésbica olvidara
guardar el eco de los solitarios
cánticos que los dioses no escucharon,
ocupados en las tareas de su oficio.

Lesbos




No hay comentarios:

Publicar un comentario