martes, 17 de diciembre de 2013

HAMUTAL BAR-YOSEF. El lugar donde duele


No había leído antes libro alguno de poeta israelí. Así que ver el libro y casi arrancarlo de la estantería de la librería todo fue uno. La poeta, Hamutal Bar-Yosef (1940) es, ahora mismo, catedrática emérita de la Universidad Ben Gurión del Neguev. Y profesora que fue en no sé cuántos  lugares de estudio y docencia. Según se nos informa en la solapa del libro, ha publicado nueve libros de poemas que han sido traducidos a numerosas lenguas cultas. En español, se publica esta antología que recoge algunos ejemplos de su poesía entre 1970 y 2010. Es también una poeta laureada. Este libro, publicado en edición bilingüe, consta de trescientas páginas. Ha sido traducido por Mario Wainstein y Florinda E. Goldberg. Y publicado por ediciones Vaso Roto. Ya me atrajo entender qué y cómo podía escribir y escribía un(a) poeta lejana a nuestra cultura en un país diametralmente opuesto al nuestro. Sobre todo por la política cultural y religiosa de Israel. No he salido defraudado. Es una poesía aparentemente sencilla, con la sencillez de lo difícil, que se lee con esa misma sencillez pero que hay que releer y meditar para alcanzar a comprender un mundo diferente, un estado en guerra, un martirio lento. Estilisticamente habría que estudiarlo en su lengua original, pues lo que se lea es una traducción. Por eso omitimos este capítulo porque no quiero hacer un análisis crítico, sino llamar la atención sobre el poeta y su libro de modo que se incite a su lectura. Pero late una emoción personal, un intento de equilibro, de comprensión, de ansia de sentir, de alejarse del miedo y del escrúpulo, de no sentirse sola (la poeta) y todo eso se nos transmite con eficiencia, lo que viene a decir que es una traducción conseguida. Hay en el libro pasión por la Vida y pasión por la vida personal, por la familia, por la naturaleza, por la paz. Yo sólo puedo dar cuenta de este libro que recomiendo porque estoy convencido de que a los amantes de la poesía les va a encantar la lectura de los poemas de esta mujer que, sintiendo como mujer, dice cosas que pertenecen al género humano. Y eso hay que leerlo.
Antes de que caiga sobre mí el peso de la ley que prohíbe copiar nada del texto y porque sólo estoy promocionando la lectura de este libro de esta poeta, voy a trasladar un poema, el primero que salga cuando abra el libro. Es un poema amable, amoroso, aunque, de elegir, hubiera puesto el que escribe con ocasión del sepelio de su hermano:

Cuando estás aquí

Cuando estás aquí
peso menos.
Cuando comes conmigo
me saben mejor la frutilla y las palomitas de maíz.
Cuando vienes a mí
Mozart suena en la radio
sin interferencias
y los viernes
el mercado peligroso
el mercado del centro del mundo
grita rie bosteza resplandece
como un manto de sol sobre el lago
cuando estás aquí.

José Luis Molina
Calabardina, 17 diciembre 2013.



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