Así que me fui a la cocina, busqué un cazuela de barro que
había comprado para hacer arroz, le puse agua hasta su mitad, le añadí un par
de hojas de laurel, una bola seca, un trozo de tomate, una tira de pimiento,
perejil, una polvoreda de albahaca, estragón, tomillo, hierba buena, un chorro
de aceite de oliva, y dejé que todo eso empezara a hervir. Miento, busqué media
docena de gambas que había congeladas y las eché también al cazo. Dejé que
hirviera un poco, como tenía pensado y, a los cinco minutos, cogí el arroz de
Calasparra, puse tres puñados en la zaranda, lo limpié, y lo fue dejando caer
con un cuidado amoroso sobre el agua hirviente. De vez en vez, durante los
veinte minutos preceptivos de rigor, con la cuchara de madera tan quemada ya de
tantas veces en la olla, removía todo aquello que olía ya a cielo bendito. Lo
probaba de cuando en cuando cerrando los ojos y comprobando la evolución de
aquel guiso que, por primera vez, estaba haciendo. Sin receta alguna. Lo he
inventado yo, le dije. Lo sentía madurar entre mis dientes, ponerse tierno poco
a poco. Cuando estaba ya casi a punto, cogí un huevo y lo eché encima de aquel
arroz al que le faltaba un poco de azafrán de pelo. Me consolé con el colorante
que encontré. Está a punto, me dije. Y corté el fuego, puse un paño de cocina
sobre el cazo y dejé que se reposara. Así que, mientras aquello maduraba
amorosamente, me serví un buen vaso de vino de Jumilla, fresco, que tenía
guardado para las grandes ocasiones.
CHIVO PICANTE.
Ingredientes: medio kilo de chivo (cabrito),
orégano, cabeza de ajos, albahaca, comino, limón, perejil en polvo, tomillo,
sal, una guindilla, un vaso de vino tinto, cuatro tomates, un vaso pequeño de
aceite de oliva y ron. Preparación: en una olla de pone el chivo a trozos y se
añade el vino tinto, sal, orégano, ajo, perejil, tomillo, albahaca, comino,
guindilla y el limón (uno) a rodajas. Se
deja reposar unas horas. En otra olla, se echa el aceite y se pone el chivo y
el condimento. Cuando hierva, se añade un chorro de ron y los tomates. Se deja
hervir una hora. Se sirve con arroz o con plátano.
FUL MEDAMES (En copto, puré de
habas)
Hierva ½ kg. de habas frescas
peladas en una olla, con el doble de agua que de habas, a fuego lento, hasta
que se consuma el agua. Se añade media cebolla, un ajo picado, un poco de
cominos y dos cucharadas de aceite de oliva. Se tritura todo, se deja cocer
cinco minutos en una cazuela, se salpimienta y se añade perejil picado.
GALLETA DE CHUFA
Se muele la chufa y con su harina
y con agua se hace una pasta que se mezcla con otra de dátil y miel. Se les da
forma cónica y se fríe con aceite de oliva.
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