sábado, 10 de septiembre de 2011

LUÍS PIMENTEL (1895-1958)


Paseo
De sutaque sorprendín á mañá
entrando na víla,
cantando da mao da fina chuvia.
Cos pés espidos e mollados
viña dos camiños bverdes, profundos.
Dedos de vento transparentes, valeiros,
en bruñidas bandexas.
Skerzo da zoca na acera.
Leda canción.
E debaixo do mantel de liño fresco
a muller do obreiro leva as soce campanadas.

Unha canción que se cae e se levanta.
O polvo nas alas e tamén o ceo.
Unha canción tan lonxana e lene
como a sombra do aire sobre a herba.
Hasta min chega tan sólo en anacos;
mais eu enténdoa esaita i enteira,
como a sombra do aire sobre a herba.



Paseo
De pronto sorprendí a la mañana
entrando en la villa,
cantando de la mano de la fina lluvia.
Con los pies desnudos y mojados
venía de los caminos verdes, profundos.
Dedos de viento transparentes, vacíos,
en bruñidas bandejas.
Scherzo de la zueca en la acera.
Akegre canción.
Y debajo del mantel de lino fresco
la mujer del obrero lleva las doce campanadas.


Una canción que se cae y se levanta.
El polvo en las alas y también el cielo.
Una canción tan lejana e imperceptible
como la sombra del aire sobre la hierba.
Hasta mí llega tan sólo en fragmentos;
pero yo la entiendo exacta y entera,
como la sombra del aire sobre la hierba.


(De Extranjera en su patria. Cuatro poetas gallegos. Rosalía de Castro. Manuel Antonio. Luís Pimentel, .Luz Pozo Garza. Edición bilingüe de Carmen Blanco, Barcelona, Galaxia Gutenberg-Círculo de Lectores, 2005)






No hay comentarios:

Publicar un comentario