miércoles, 14 de marzo de 2012

ESTOS NO SON AÚN LOS IDUS DE MARZO


Aquellos habitáculos que se acercan
a la Cala, cuyas aguas se despiertan
del sueño invernal, parecen hogueras
en la tarde que se apaga en la tristeza
de los días aferrados con dureza
a la calidez de las meditaciones.


Aun así, los pobres asertos falaces
nunca acceden al final del promontorio,
ni salpican de espuma el rostro casto,
minucias todas inútiles, indócil
síndrome de estulticia en los infecundos
presumidores bobos, tal vez limosna
caritativa, posiblemente óbolo
quizá don estéril, oración beata,
en cuyo origen se hallan los patrios  dioses
furtivos, irredentos y asaz sombríos.


Por eso no se me ha permitido el gozo
de morar en la densidad del silencio,
en la plenitud del claustro, en la ojival
santidad de los aperos gregorianos,
tonos salmódicos cuya melodía
penetra en el intimista pensamiento
que ansía unir su yo con su deífero
cerrar de ojos para caer en el Todo.


Así es, de nuevo, cada día de marzo,
mes en el que se apaga la leña cande
y el horno no foguea la virtud sacra;
en nada invita al arraigo porque un cielo
inédito se abre sobre la techumbre
protectora, como un techo índigo oculta
el movimiento de los celestes astros
que parpadean mientras sufres relente
sardónico que enfría tu sal nocturna,
autora de que la cremallera suba
hasta la garganta: así protege el cuello
de la vileza, doncellez y botica.

Cuchillos cachicuernos  vienen de la épica.
Toda maldad acompaña a su autor toda
la eternidad.
                           Nunca hizo daño a sabiendas.
Nunca fue César.
                                   Pero si herido ha tiempo
por un  fámulo que, unilateralmente,
agraz y  estúpida decisión tomaba:
"nunca tendré, padre, para tí, palabra alguna".
"Labitur ex oculis nunc quoque gutta
meis", recordaba de los Tristia malditos.
De otros traidores, vil, iba acompañado.
Frase triste la de César: Tú quoque, hijo.
Sólo de Servilia tiene memoria cierta:
remachó, maldita, el acero hasta el fondo.




 Calabardina, 14 de marzo de 2012
José Luis Molina Martínez

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