12.
No es la vida más que un regalo noble,
que se goza según y se pondera,
en tanto que de rosa y azucena
pasa y de plegaria transida y luto
en dolor sumerge cruel e ignorancia.
Página de los días, los poemas
sin ira escribes, las leyendas lees
y las novelas, el teatro escorzas.
Se aprende de las calles el camino
y las flores en balcones situadas
aligeran las horas vespertinas
mientras en sus zureos las palomas.
Vasta es la vida, y ebria de ausencia,
bandonea pentagramas, los vinos
dona y la juventud somete al uso
No es la vida más que un regalo noble,
que se goza según y se pondera,
en tanto que de rosa y azucena
pasa y de plegaria transida y luto
en dolor sumerge cruel e ignorancia.
Página de los días, los poemas
sin ira escribes, las leyendas lees
y las novelas, el teatro escorzas.
Se aprende de las calles el camino
y las flores en balcones situadas
aligeran las horas vespertinas
mientras en sus zureos las palomas.
Vasta es la vida, y ebria de ausencia,
bandonea pentagramas, los vinos
dona y la juventud somete al uso
de los pasos perdidos en la extensa
distancia del horóscopo señero.
Hacia la especulación de las sombras
se dirigen los recuerdos. Concretos
son y forman el pasado donoso
untado de temprana muerte amiga.
Aquí dejé mi infancia vulnerada,
adolescencia en el claustro sin lumbre
y la sotana azul que me persigue.
Hacia la especulación de las sombras
se dirigen los recuerdos. Concretos
son y forman el pasado donoso
untado de temprana muerte amiga.
Aquí dejé mi infancia vulnerada,
adolescencia en el claustro sin lumbre
y la sotana azul que me persigue.
José Luis Molina
Calabardina, 26 marzo 2013
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