miércoles, 20 de marzo de 2013

A LA ORILLA SAGRADA DEL PROMONTORIO SALINO (9)



7.

Estar de ti alejado, alborecida
estancia en la frescura de la bóveda
ansiada décadas y días y horas,
supone una mitad triste de sombra.
¡Quién silencio fuera por la salina
idea de la soledad en versos
austera, fértil y en misterios pródiga!
Tortuosos senderos diversifican
las hecatombes secretas, divinas
divergencias de la mismidad dócil
a causa del ensalmo no inspirado
en la leyenda sino en la certeza.
Determinante podría haber sido
para la híspida historia de los pueblos,
pero la estolidez de los cerebros
motivó la certeza de la duda.
Así, la candidez de la lejana
reciedumbre de los templos arcanos
asevera la multitud celeste
de los trinos marinos. La sed agria
y espartana sólo de norma sirve
para la ocre sensación opresiva
que produce la libertad fingida
de los ditirámbicos hierofantes.


José Luis Molina
Calabardina, 20 marzo 2013

No hay comentarios:

Publicar un comentario