viernes, 26 de agosto de 2011

DIANA RAMÍREZ DE ARELLANO


Formadas con anterioridad a la posguerra, con una libertad prebélica auspiciada por la Residencia de Señoritas y otras instituciones progresistas, hay tres poetas que sería conveniente analizar con exactitud y sin que pase mucho tiempo. Se trata de Josefina Romo Arregui, Diana Ramírez de Arellano y Alfonsa de la Torre. Para mí, están por encima de otras sensibilidades, como la de Carmen Conde. Hay una tendencia de la crítica feminista en hacer a la buena gente de orientación sexual difusa. Parece ser que Carmen Conde era lesbiana, cosa que no tiene nada que ver con si es o no buena poeta, son otras cosas: como la de presentarnos esa situación como normal. La delicadeza y la exquisitez de Alfonsa de la Torre en su poesía es un tema que no va a ser distinto sea lo que sea porque haya vivido "toda su vida" con Juana García Noreña. Yo he conocido gente que ha vivido más o menos así y sólo los malpensados han podido tirar un dardo al acerico. Para mí, estas inmensas mujeres son muy inmensas poetas. No quiero caer en la tontería de afirmar que la misoginia de los críticos de poesía se han olvidado de estas tres mujeres, porque de ellas se escribieron cosas muy interesantes. Es, quizá, la escasa difusión de su obra la que ha impedido ser conocidas por la gente. Ahora se deshace el entuerto. Diana tiene dos libros publicados en Torremozas. Alfonsa de la Torre, su obra poética conocida o conservada. Quizá haya de ocuparse el mundo cultural de Josefina Romo, mujer colosal.


II
Form mystic nothingness to prodigy
The wind uplifts a tree of praises.
Blue lights shed by the sublime and aluggish blaze.

There is no limit; there is no shadow;
firm wonderment overflows from me
like an enraptured mother's heart.
Mater, matrix, matter in its exact relief.
Blonde tree of happiness, son of mine,
winged in the bisyllables illumination
of its leaves, embraced stars
under the sacret fragrance of its foliage.
Light,s bll-flowera, lingering joy
recovered from the universe
like anendless caress.
Rapture. Ecstasy.
At the radiant core, yhe fruit
for a deathless tree, now absolute.


II
Desde la nada mística al prodigio.
Un árbol de alabanzas alza el aire.
Azulea llama sublime, lenta.

No hay límite; no hay sombra;
estable asombro mío se desborda
como un arrebatado corazón de madre.
Mater, matriz, materia en exacto relieve.
Rubio árbol de dicha, hijo mío,
alado en la bisílaba iluminación
de sus hojas, abrazadas estrellas
en el secreto aroma de su fronda.
Campánulas de luz, júbilo
recobrado al universo lentamente
como una inagotable caricia.
Delirio. Leliquio.
En el centro irradiante el fruto
para un árbol sin muerte, ya absoluto.

(Diana Ramírez de Arellano: Árbol en vísperas / Tree at vespers, Madrid, Torremozas, 1987)


Las fotos me pertenecen y corresponden a un viaje que hice a La Rioja. Las "gitanas" llegaron a mí no sé cómo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario