lunes, 3 de enero de 2011

LA CIUDAD MUERTA















Te quiero sin que sepas que te quiero,
antigua Elia, llave segura otrora
del reino, piedra mutilada ahora,
esparcida por el suelo, que fiero

fuera cuando luchaste, y no sugiero
gloria alguna, brava, con la hueste mora,
a la orilla fértil del noble Guadalora,
ayer remanso, hoy el cuento que refiero.

Invadida de gentes extranjeras,
peones emigrantes angustiados,
de cemento y ladrillo, legalmente

eres asfixiada. Si globalmente
confundida y tus hijos derribados,
Itálica serás después que mueras.

Texto: J. L. M.
Ilustración:

1 comentario:

  1. Hermoso soneto con expresiones desconocidas, hasta ahora para mí, como Elia y Guadalora. Mi agradable sorpresa y mi enhorabuena por éste nuevo bloguero.

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