martes, 19 de abril de 2011

JESÚS TOMÉ




SOMBRA SIN TAMAÑO
AGUA INVISIBLE

Perdonad mi estatura. Perdonadme
que obligue a la humildad a quienes quieran
llegar hasta mi vida.


Yo no convoco a nadie; no merezco
que una cosa tan bella como un ojo
se gaste en mi aspereza.


Y perdonad que insista en ser más sombra
sin tamaño
en ser agua invisible.


Cuando llegue a lograr no ser ya visto
será porque estaré, libre, saltando
dentro del corazón de algún sediento.

(Jesús Tomé. Hijo de esta tierra, 1958)

Ilustraciones: El Greco. El niño soplón.

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