martes, 12 de abril de 2011

LOS VERSOS DE CHON








El tiempo

Hay en mi vida un tiempo perdido
no sé si lejano o cercano,
de esperanzas y anhelos
que no sé como recobrarlo.

Es una idea, vaga, difusa,
de un tiempo pasado entre cenizas.
Siento mi alma intranquila, pesarosa
que me acecha,
sin saber como arrancar
esa idea de mi mente.

Y en mis sueños, cumplo mi deseo,
con una imagen que se repite a menudo,
son secuencias
de un rostro hermoso,
que mueve mi corazón y mi vida.


¥¥¥¥¥¥


Hoy es el día más bello.
Hoy he soñado tus ojos.
Hoy he podido verlos,
y recrearme a mi antojo.

Quizás mañana pueda
mirar a las estrellas,
mirarlas fijamente
hasta que aparezcas en ellas.

Quizás mañana pueda
vivir con alegría,
que mi corazón no sufra
cuando te pienso, mi vida.


¥¥¥¥¥¥


Me duele el corazón de quererte tanto.
Me duelen los ojos de llorar tu ausencia.
Me duelen las manos de pensar tocarte.
Me duelen los labios de querer besarte.
Me duele el alma de no poder verte.
Me duelen los años que dejé de hablarte.
Y sólo por poder mirarte,
daría mi vida.
Y luego… nunca dejaría de amarte.



¥¥¥¥¥¥


Me emocionaron tus ojos
tu mirada hermosa y cálida
de niña que se abre en flor.

¡Qué estallido de color!
esa tarde contemplabas asombrada.
el ocaso más hermoso,
que pudieras sospechar.
.
Tus ojos abiertos a la vida
miraban extasiados
a lo lejos la barcaza,
que pasaba río abajo.

Qué aventura más querida
ver y contemplar la vida
a través de unos cristales
que a tus ojos daban luz.



¥¥¥¥¥¥


Son muy poco unos minutos,
para lograr detenerte,
para tenerte conmigo,
para mirarte de frente,
en mi sueño tan querido.

Te miro con una caricia,
despacio, sin agobiarme,
y como en un espejismo
veo tus ojos verdes.

Y en tus ojos risueños y hermosos
como un mar inmenso y bravío,
vuelven tus chispitas doradas
como un sol que recoge el frío.

Después, sin un aviso,
sin nada que pueda entenderse
la existencia se trunca, se desvanece,
y el dolor que deja a su paso
permanece y permanece



¥¥¥¥¥¥


NAVIDAD


Sucede algo extraordinario
en estos días navideños.
que retornan a mi rutina
con más fuerza, mis recuerdos
y son tan hermosos y reales
que dudo de mi vida y de mis sueños.

Apareces en mis deseos,
bellos como hermosas quimeras.
Sueños que son irrealizables
aunque mi alma suspire por ellos.

Como las nubes presurosas
pasaste corriendo el camino,
me alimenté de tu vida,
de tus sueños, de tus besos.

Navidades tan lejanas,
de triquitraques y cuentos
de novenas y alegrías,
¡Cuanto las echo de menos.!



¥¥¥¥¥¥


Te has ido.
Amor.
Sin avisar,
sin decir nada.
No sé adonde has ido,
no puedo ir a buscarte.

Quisiera que estuvieras
a mi sombra,
sintiéndote junto a mí.

Te has ido al otro lado
donde brillan las estrellas.
Sin luz en tu mirada,
y lágrimas en la mía.



¥¥¥¥¥¥


Te he perdido,
triste destino el mío
amarte y quererte siempre
sin poder jamás olvidarte.

Cuando vino el silencio
se acabó mi dicha
¡que tristeza la mía!
Perderla sin saber que la tenía.

Vivía en un mar de sensaciones
días de vida presurosa,
y el aire zozobró a tu paso.
Estoy sin ti,
pero tus ojos quedaron en los míos
para siempre.



¥¥¥¥¥¥


Tiempo de Navidad

La zambomba y el pandero
estaban prietos
en un rincón oscuro y frío.

Mi alma tiene un rincón,
donde guardo mis recuerdos,
que en los días de Navidad,
suenan opacos y lejos.

Con el corazón y el alma triste
espero en Diciembre,
las luces, las compras y deseos,
que traen la Navidad presente.

Feliz noche, feliz día,
¡¡mentiras!!

Mi corazón te llama mansamente,
sabiendo que ni me escuchas ni me oyes.



Ilustraciones: Ángel. Edward Burne-Jones
José de Ribera. Bodegón. Exposición Ribera el joven.
(c) Canto gregoriano (su autor)

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