domingo, 3 de abril de 2011

LOS DÍAS DESDE LA CALA




Ha amanecido hoy el día tan gris como los que llevamos a las espaldas. Días que amanecen porque tiene que ser así, no puede haber un lunes y pasar al jueves porque hará sol y no vivir ni martes ni miércoles porque el día es gris. Bueno, si el día es gris y no hace viento, aún... Pero, cuando veo las palmeras con su bamboleo estéril, mecidas por un airecillo frescón, me digo a mí mismo que este día no lo voy a contar, que no voy a salir. Y así llevo dos días. Menos mal que no los desaprovecho.

Hay una feria del libro en la Plaza de Calderón, delante del Teatro Guerra, en Lorca. He pasado por allí y comprado un par de libros por no perder la costumbre. Uno de ellos lo escribe Michael Pfeiffer y se titula El destino de la literatura. El autor hace una serie de entrevistas a personajes significativos de las letras, casi todos novelistas. En la que le hace a Luis Alberto de Cuenca, leo:
"La literatura, para mí, es ficción, la poesía también. La poesía es la literatura quintaesenciada, la literatura llevada a su más alto rango ontológico, pero, en cualquier caso, es literatura. La literatura describe un camino paralelo a la realidad, muy cercano, pero paralelo, por tanto no llega a juntarse nunca con la realidad, con la vida cotidiana, con el mundo".
Pero Antonio Muñoz Molina, contesta a una pregunta en este tono:
"Cuando se habla de creación literaria casi siempre se supone que nos referimos a la ficción. Y no estoy de acuerdo. La expresión literaria va más allá de la ficción. La ficción es un apartado, y no siempre el más revelador de la literatura". [...] "Al principio, lo más importante para mí era la ficción, y dentro de la ficción, la novela. Y, con el tiempo, me he ido dando cuenta de que mucho más que la ficción me gustan esas expresiones literarias que tienen que ver con otros campos, con el periodismo, el testimonio y el suceso".
Pues ya no sé qué decir yo.

Vuelvo a Cesare Pavese:
15 de septiembre 1936
"Si intento hacer un balance de mi obra poética, no le encuentro luego todas esas ventajas. Prescindo de la gloria o la deshonra -me examino como sino hubiese publicado- y encuentro que el mundo ha perdido ahora para mí todo su aspecto encantado, puesto que muchas cosas que me gustaban y alegraban se han apagado en la página escrita que las incineró. Revelándome a mí mismo, con su realización, la naturaleza enteramente fantástica de aquellos transportes, arebatos, amores y afectos míos, se me han vuelto ahora, por el mismo hecho de su realización, vacíos e inútiles".

Lee, pedetentim, con suma tranquilidad Oficio de vivir. Hay momentos en los que uno está allí. Y es que lo que sucede en él esta pasando aún.

Tengo la edición de Italo Calvino de Poesía de Cesare Pavese, aparecida en Barcelona, 1986, en una editorial llamada TAIFA, traducida por Carles José i Solsona. El título original es Poesíe edite e inedite, aparecida en Einaudi, en 1962. Estoy buscando un poema que no sea muy extenso y pienso en

TRABAJAR CANSA

Cruzar una calle para escaparse de casa
lo hace sólo un muchacho, pero ese hombre que tansita
todo el día las calles, ni es ya un muchacho
ni escapa de casa.

Hay tarde estivales
en que incluso las plazas se quedan vacías, tendidas
bajo el sol que se va hacia el ocaso, y ese hombre, que llega
por una avenida de inútiles plantas, se para.
¿Vale la pena estar solo para seguir siempre aún más solo?
Al transitarlas, las calles y las plazas
se encuentran vacías. Hay que abordar a una mujer
y hablarle y decidirla a hacer vida en común.
En caso contrario, se acaba hablando solo. Es por eso que, a veces,
hay borrachos nocturnos que traban conversación
y cuentan sus proyectos en la vida.

No es verdad que te encuentres con alguien
esperando en la plaza vacía, pero quien transita las calles
de vez en cuando se para, no advierte las casas
entre inútiles luces, no alza la vista:
sólo nota la calzada, hecha por otros hombres
de encallecidas manos, al igual que las suyas.
No está bien quedarse en la plaza desierta.
Sin duda, en la calle estará aquella mujer
que, de rogárselo, nos ayudaría en el hogar.

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