lunes, 11 de abril de 2011

JOSÉ SARAMAGO









He tenido la suerte -oportunidad, mejor- de leer parte de la obra de Saramago en portugués, como un ejercicio de otra clase. Como cuando leí a Salvador Espríu en catalán, con un diccionario al lado. Todos los nombres, por ejemplo -TODOS OS NOMES-, la última, en 1992, publicada por CAMINHO. Fui un fiel de Saramago hasta que empezó a cansarme porque se repetía y sus novelas no tenían la fuerza que Levantado do Chao o Memorial de Convento. El año de la muerte de Ricardo Reiss y alguna otra más de esas fechas son inolvidables. No aguanté la lectura completa de su obra de teatro A segunda vida de Francisco de Assis. Igualmente In nomine Dei es metafísicamente infumable y creo que irrepresentable, pero buscaba conocer el pensamiento religioso de José Saramago, el que se manifestaba ateo pero escribía sobre Dios. Para no perderme en su lectura, tenía al lado el ejemplar en castellano. Si me ocupo hoy de él se debe a que tengo, quizá, su mejor libro de poesía: OS POEMAS POSSÍVEIS (Los poemas posibles), que, curiosamente, se abre con una cita de Antonio Machado: "Demos tiempo al tiempo: para que el vaso rebose hay que llenarlo primero". Pertenece la cita al libro NUEVAS CANCIONES, al apartado titulado Proverbios y cantares. Aunque el libro es de 1966, yo tengo en mis estanterías la 4ª edición de 1998. Elijo un poema que está de acuerdo con lo que pretendo.

Arte poética

Vem de qué o poema? De quanto serve
A traçar a esquadría da semente:
Lor ou erva, floresta e fruto.
Mas avançar um pé não é fazer jornada,
Nem pintura será a cor que não se inscreve
Em acerto rigoroso e harmonía.
Amor, se o há, com pouco se conforma
Se, por lazeres de alma acompanhada,
Do corpo lhe bastar a presciência.

Não se esquece o poema, não se adía,
Se o corpo da palavra for moldado
Em ritmo, segurança e consciência.


ARTE POÉTICA

¿De qué viene el poema? De cuanto sirve
Para trazar a escuadra la sementera:
Flor o hierba, floresta y fruto.
Pero avanzar un pie no es hacer jornada,
Ni pintura será el color que no se inscribe
Con acierto riguroso y armonía.
Amor, si lo hay, con poco se conforma
Si, por ocio de alma acompañada,
Del cuerpo le basta la presciencia.
No se olvida el poema, no se aplaza,
Si el cuerpo de la palabra es moldeado
Con firmeza, con ritmo y conciencia.


Ilustraciones: El Cristo Crucificado. Velázquez. Museo del Prado. La foto de Saramago ha sido extraída de Internet.

No hay comentarios:

Publicar un comentario