martes, 12 de abril de 2011

LOS DÍAS DESDE LA CALA











SOLO UNOS CUANTOS REFLEXIONAN
Reflexionar es un estado de ánimo, Mariano. Hacerlo con gracejo, es hasta complicado. En este punto, recuerdo mis últimos años de profe, cuando la experiencia era una opción cercana para que te echaran de tu trabajo por la edad. Trabajábamos en clase libros o trozos de libros que yo preparaba con unas actividades que obligaban a una lectura comprensiva. Cuando veía a algún alumno con problemas, me acercaba y le decía: escribe que no sabes qué escribir. Y así escribía. Eso será lo que me sucederá en los días de infierno que se avecinan. De aquí en adelante, procuraré reflexionar en voz alta, por si mi sombra se enorgullece.

DON DE LA TRISTEZA
Los ruidos roncos se rozan de soslayo
si proceden de gargantas selladas por el daño.
Los músicos de la risa de hiena suenan
esos sones que ululan por los sueños garzos.
Los agónicos candores de los iniciados
asonantan sabatinas en los ecos de las olas.
Los acróbatas de la tristeza salinan las aguas
de los ojos que ven, impávidos, misterio y pasmo.
Pacificamente pacientes, los despojados sutiles
vomitan éxtasis de tristeza en la de vísperas.
Cuando los chamanes son poseídos de tristeza
perfuman sus llantos y se arrullan por el mar del olvido.
Los amantes de la tristeza de la sonrisa del cisne
surcan su último canto por la escala de la fuga.
Las bellas que escriben cartas de amor y sexo
comentan sus tristeza con el ave que las sirve.
Mientras el tiempo del encuentro habita en la lejanía
los que esperan salvación amontonan tristeza tibia.
Los creyentes de los sortilegios amatorios
escriben tristeza en el pentagrama nefando.


Así escribía yo en 1982 y la verdad que no era nada del otro mundo- ni de este- pero sí era una temática personal la que me trabajaba. Después, me desencanté. Pero eso le sucede a los mejores poetas. La verdad es que yo me descubro ante la poesía de Jacinto Herrero y lamento que no haya sido más considerado a nivel literario. Pero, si se aleja uno del lugar en que se determinan los destinos de los escritores, jamás se llega a ningún lado, como ya nos decían en casa cuando éramos unos chimilicuatres: nunca llegará a nada. Si estoy en la cala es porque me dejan.


ME REGALARON UNA HERRADURA DE CABALLO GANADOR
Soy un hombre de suerte. Ayer, una de mis nietas de Murcia, cumplía años. Hoy uno de mis nietos de Lorca, cumple años. No me gustan los cumpleaños. Me gusta celebrar los santos, porque de ellos nadie ya se acuerda. Que ya es una suerte vivir y tener a alguien que nos protege. Con independencia de los ángeles de la guardia. Que también creo en eso, que me lo explicó cuando era un criajo mi tía Buenaventura y aquí estoy. Soy de los que creen que uno viene aquí cuando Dios quiere y se va cuando ha cumplido su misión. Claro que ¿cómo le voy a decir a una madre que ha perdido un hijo que el sufrimiento purifica? Si hago hago diariamente en esta Cala, es prepararme para el tránsito. Espero conseguirlo. Y seguir con mi suerte

Ayer, cuando vine de Lorca, me acerqué al buzón de correos por si había llegado algo. Ya sabía que facturas no, que para eso las he domiciliado todas en Lorca. Un cargo menos, un alejamiento de la vida diaria más. Me sonrieron los ángeles y tenía una aviso de correos. Esta mañana he bajado a Águilas y he estado en Correos. He cogido el paquete. Me he refrenado. No lo he abierto hasta llegar a la Cola de la Cala. ¡Qué maravilla de suerte! Eran libros, ¡¡¡libros!!! Escritos recobrados, Bootes niño y Tierra de los conejos. ¿Adivináis el nombre del autor? Pues, Jacinto Herrero Esteban. El que siga este blog sabe que una de las entradas fijas, hasta que acaben, se titula "Las navidades de Jacinto Herrero Esteban". Mi antiguo planteamiento de hacer un libro con esos poemas que han servido para felicitar las navidades a lo largo de muchos años es lo que yo hago. Pero me encuentro que BOOTES NIÑO es lo mismo con la diferencia de que sólo ha publicado los que no había incluido en otros libros. Todo, pues, vuelve a su cauce, el agua y la navidad, otra fiesta que no me gusta. Como hacer regalos. El mejor día para hacer o recibir u regalo es el 29 de febrero. Hoy ha sido un bello día ólo porque me han llegado estos libros. ¿Por qué? Porque si no los hubiera recibido no hubiera leído este poema de Jacinto.

INICIACIÓN AL SUEÑO
Esas nubes de frío, no de agua
teñidas de carmín; los alocados
vuelos de estorninos grises
que disputan su espacio entre los árboles
para dormir; los perros vagabundos
que señalan su propio territorio
de esquina a esquina; niños que juegan
ajenos a la luz atardecida;
ventanas que se encienden de amarillo
claror. Una tibieza oscura en casa
te recibe. No intentes saber nada.
Si oyeses fuera pasos en la noche
y voces que atraviesan el silencio,
trata en la calma de salvar tus sueños.


BOOTES es uno de las cuarenta y ocho constelaciones señaladas ya por Ptolomeo.


Ilustraciones. Mi nieta Diana de Murcia.
Jacinto Herrero Esteban
(c) Mary Cassatt. Una joven leyendo.
Ribera el joven.

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